jueves, 8 de marzo de 2007

La Mujer y La Ley

Hoy ha llegado a mis manos Proyecto de Ley Orgánica para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.

Sé que voy a parecer machista con lo que voy a decir, pero no entiendo por qué tiene que haber una ley que regule la igualdad. En mi opinión eso ya constituye una desigualdad de trato para la mujer y yo ya me siento discriminada.

El artículo 14 de la Constitución Española regula la discriminación por razón de sexo, y como derecho fundamental dota a este derecho una protección especial.

La desigualdad no se combate con leyes sino con la puesta en práctica de todo lo que la misma supone. Redactar esta ley desgraciadamente no va a suponer una mayor igualdad de trato. Más aún, podría llegar a entenderse bajo una interpretación maliciosa y simplista de la ley, que en todo lo no regulado se puede aplicar la desigualdad?

Evidentemente, NO.

La discriminación de la mujer es un tema difícil de solucionar, pero en todo caso vamos avanzando poco a poco y por el buen camino. A mi juicio, la forma de combatir esta discriminación es denunciar las desigualdades, y adoptar medidas que equiparen la situación de unos y otros, como por ejemplo, -y como ya se ha dicho en Sindrogámico-, establecer la baja de paternidad obligatoria y de igual duración que la baja de maternidad o conceder beneficios fiscales a las empresas (medida siempre infalible). La nueva ley que nos vende el Parlamento es una ley muy populista, pero no dice nada nuevo que no sepamos o que no esté regulado implícitamente. Eso sí, el efecto Ley Orgánica la hace importante y distinguida. Es cierto que la propia Constitución establece el desarrollo de los derechos fundamentales por Ley Orgánica,
pero mientras regular la Igualdad es fácil no lo es regular la libertad, que también es un derecho fundamental.

Y si regulamos el derecho de igualdad efectiva hombre mujer, ¿no deberíamos también tener una Ley Orgánica que trate la no discriminación por razón de raza, o la no discriminación por razón religión... ¿serían igual de bien recibidas?

Lo que intento decir es que esta ley no es necesaria, y yo no me sentiré más protegida ni menos discriminada cuando se apruebe. Espero que los efectos de su aplicación me hagan cambiar de opinión.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

No me parece que tu postura sea machista, puesto que defiendes la igualdad, pero no puedo estar de acuerdo contigo. No he leído la ley, pero yo sí pienso que la discriminación positiva en general, en el sentido de hacer espacios específicos para que sean ocupados por las mujeres, es muy beneficiosa. ¿Que ojalá no hubira que hacerlo? Por supuesto, pero como yo creo que esto de la igualdad no se va a conseguir sino por la vía de la educación y ésta tiene como factor importante la costumbre: si hacemos que sea costumbre ver a mujeres en puestos directivos (que una mujer, además de ser madre, sabe hacer otras cosas igual de bien y, además, a la vez), la fuerza de esa constumbre hará innecesaria cualquier tipo de discriminación. Y es que la discrminación de la mujer no es una situación circunstancial, sino que es estructural, de ahí la necesidad de “forzar”. Lelevamos ya un siglo, ¡100 anños que se dice pronto! Intentando l aigualdad ¿No se quieren las cosas por las buenas? Pues entonces por las malas.

Por cierto, que ante igualdad de condiciones una empresa coja a una mujer y no a un hombre porque tiene ventajas fiscales, ¿no te parece discriminación? Que se reserve un número de plazas en las oposiciones a las administraciones públicas y en las empresas privadas a discapacitados, ¿no te parece discriminación? Vayamos con cuidado y despacito con lo que decimos al respecto de este tema porque puede dar lugar a mucha demagogia.

Rfa. dijo...

Yo creo que la discriminación positiva es un disparate. Pero bueno, por mucho que me esfuerce, supongo que jamás seré capaz de ver este asunto como le vería una mujer. Esta mañana, en mi oficina, había dulces para celebrar el día de la mujer trabajadora. Pero había que ser tía para comerlos. Al menos la primera vez que lo intentabas.

Walter Kung Fu dijo...

Ahhh, otra vez, lo he visto, no, no puede ser: demagogia.

n. dijo...

Discriminación positiva es un oxímoron como la copa de un pino.

Anónimo dijo...

Creo que es necesario que hable la RAE:


discriminación.
(Del lat. discriminatĭo, -ōnis).
1. f. Acción y efecto de discriminar.
~ positiva.
1. f. Protección de carácter extraordinario que se da a un grupo históricamente discriminado, especialmente por razón de sexo, raza, lengua o religión, para lograr su plena integración social.

Anadja dijo...

Totalmente de acuerdo con Magapola, aunque entiendo la postura de Antikhristas... La discriminación positiva por desgracia, debe de existir, no es un oxímoron. Cuando las conquistas sociales no van lo suficientemente rápido en detrimento de determinados sectores, bueno es que la legislación vaya por delante. Confieso que no he leído la ley, pero creo que debe de ser necesaria, no hace falta acudir a las estadísticas, no hay más que mirar a nuestro alrededor, es un hecho que la igualdad aún no se ha conseguido, y menos en una sociedad como la española, de un machismo endémico...

mikto kuai dijo...

Discriminación positiva es un oxímoron como una catedral.