viernes, 27 de abril de 2007

Vuelve 'LLuvia de estrellas'

Estaba yo pensando estos días que terceras partes de películas nunca fueron buenas, ni siquiera El Padrino, cuando ahora presencio, estupefacto, algo que escuché hace unos días: ¡ha vuelto Lluvia de estrellas! Aquel programa presentado por el simpático y fanfarrón Bertín Osborne, donde anónimos cantarines se transformaban e imitaban a sus ídolos musicales y cuyas aptitudes eran evaluadas por Alaska, Martirio y por el difunto Joaquín Luque, entre otros, ahora sustituidos por Beatriz Pécker, Sergio y Estíbaliz y no se quien más (¿?) .

Si antes era malo y casposo, ahora está bajo el influjo peligroso de OT. La presentadora no es muy afortunada, bueno, para algunas cosas sí, el escenario sigue siendo igual de feo y rancio. Me temo lo peor. El mundo ahora está preparado para que triunfe este formato. Fatal. Un viernes por la noche en una cadena pública. No me lo puedo creer. Maldita audiencia.


Como insinúa mikto kuai debajo, malos tiempos para la cultura. Otra vez.

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Schwarz - Heavengazers (El Sol, Madrid - 26/abril/2007)

Como viene siendo costumbre, no he fallado a mi cita con Schwarz y la presentación de su nuevo disco en Madrid. Como viene siendo costumbre en música, Madrid, para un madrileño, sigue siendo motivo de sonrojo. Esta ciudad, sobre todo para ciertos tipos de música, siempre me ha parecido irrespetuosa, ya sea por parte de sus instituciones y organismos o, y aún más importante, por su público, acostumbrado más a la pose, al yo estuve allí y a la charla a gritos, sin reparar en los músicos y el resto de la audiencia que se esfuerza, tantas veces en vano, en disfrutar de un concierto (por cierto, pese a que ayer sí hubo conversaciones que parecían mítines por su volumen -por desgracia de esto ya es casi imposible librarse-, en este concierto se puede decir que no hubo apenas pose, difícil encontrarla cuando éramos tan pocos, estábamos básicamente los que nos gustaba aquello).

Cuando sales de las fronteras y ves el respeto que se tiene por la música y por los músicos uno siente un vacío difícil de superar, y te preguntas si esto es una ciudad grande, en muchos sentidos, o no lo es. Esta claro que para mi en cuanto a música no. Y es una insana costumbre de la parroquia de esta ciudad no buscar música (interpolable también esta situación por ejemplo al cine y otras artes) sino que se la busquen y se la den ya mascada, encajonada y esteriotipada, incluso a través de vueltas de tuerca como el underground, lo independiente o un blablabla extenso que no dejan de ser en muchos casos, y más en los últimos tiempos, mascaradas.

Aquí se lleva la pose, y si no se habla de algo en los canales habituales que marcan tendencias ese algo se convierte en un fantasma de dificil visión, que pulula a través de mundos paralelos y que sólo los pocos que dedican un esfuerzo a su búsqueda recogen su recompensa.

Y para terminar, continuando como comenzaba y refiriéndome a lo verdaderamente importante: como viene siendo costumbre Schwarz no fallan con esa mezcla de rock-noise-psicodelia, esta última que tanto les gusta a ellos,
ofreciéndonos un sónido denso en el arte de la repetición, lleno de recovecos y paroxismos, de recorrido largo, un sonido que, pese a que nos suena a tantos otros grupos anteriores, a la vez se transforma en un sui géneris genuino e inquebrantable a fuerza de sinceridad. Si algo me gusta de Schwarz, a parte de que adore el ruido y su arte, y en particular, su ruido y su arte, es su honestidad, y si ya la honestidad se suele ver sólo a largas distancias, es un placer volverla a ver a dos metros escasos.

Hacía tiempo que no cerraba los ojos en un concierto, pero vuelvo a tener la excusa perfecta: Schwarz. Gracias de nuevo.

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miércoles, 25 de abril de 2007

Recomendación de la semana lluviosa

El domingo pasado recuperé un CD repleto de MP3s para escuchar el disco deseado, Andrew Bird & the Mysterious Production of Eggs. Como diría n., maravilloso.

Pero después de una buena pasada, me apetecía volver a Emiliana Torrini y su Fisherman's Woman. Y descubrí que se trata de un buen disco que se mantiene bien con el tiempo. No pierde. Ahora compruebo que es un gran álbum para una tarde tranquila y lluviosa en casa, mientras fumas en el balcón viendo la calle salpicada de paraguas de colores; rojos, verdes, morados, grises, amarillos y negros.

Si queréis “leer más”.

Mis dos debilidades de este disco son:

"Today has been ok"


Friends tell me it's spring
My window show the same
Without you here the seasons pass me by
I know you were not new
That loved like me and you
A
ll the same I miss you Today has been ok Today has been ok

y

"Heartstopper"

You said I began
This messy state of love affair
And I drink too much and smoke too fast
And this city's cleared my innocence

Coffee is pouring out my ears
It's the only thing they have in here
And my heart stops beating

And when it stops it stops
My heart stopped beating
And when it stops it stops
My heart stopped beating…

Mi compañera de patatas fritas y de panchitos dice que tendremos un mayo florido y hermoso.

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martes, 24 de abril de 2007

Alec Baldwin y la ridiculez escurridiza.

Uno de los estados más difíciles de controlar es el ridículo. La mayoría de las veces que piensas que estás haciendo el tonto, lo más probable es que no sea así. Pero luego, cuando menos te lo esperas, resulta que sí que lo haces, que estás quedando como un idiota. El único consuelo es que la condición de ridículo nunca dura demasiado: a la primera de cambio puede volver a cambiar tu suerte.
Para ilustrar estos curiosos fenómenos voy a hablar sobre Alec Baldwin y sus mensajes de contestador. Según parece, el actor anda loco por conseguir la custodia de su hija Irlanda, de doce años. El otro día quedaron para hablar por teléfono, la cría le dio plantón y él, ni corto ni perezoso, le grabó sapos y culebras en el buzón de voz. “Me estás haciendo parecer idiota”, decía, “eres una cerda irresponsable”. En aquel momento Alec sentía que estaba haciendo el ridículo, pero estaba equivocado. Cuando realmente empezó a hacer el ridículo fue cuando la grabación saltó a Internet y todo el mundo la escuchó. En ese preciso instante Alec pasó a ser considerado idiota, capullo, insensible y un montón de cosas más que ahora no vienen al caso. En apenas una semana ha saltado al epicentro mismo de la ridiculez. Pero, como decía al principio, este papelón de idiota oficial es escurridizo; de pronto te puede dar esquinazo. Buceando por youtube he encontrado un vídeo que juega con la polémica grabación desde un punto de vista experimental. Y ahora Alec Baldwin ya no es un pelele gilipollas, sino que forma parte de algo más grande, para nada ridículo. Al menos, eso pienso yo.
Para ver el vídeo hay que pinchar en "leer más".


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Planeta Atlon



Al hilo del II Festival de Cultura POP, os cuento que Walter Kung Fu, Rf.a y yo nos pasamos por ahí el sábado para ver qué se cocía. De lo primero que nos enteramos es que alcohol no se vendían (¡mal!), luego preguntamos por quién tenía el valor de montar algo tan poco popular como un evento de cultura POP, por muy paradójico que parerezca, y un tipo muy simpático de la organización nos dijo que PopProducciones , ¿lo conocíais? Yo no, pero parece que se mueven.

A lo que quiero ir es a que fuimos a ver la película “Planeta Atlon”. Podría ponerme a deciros de qué va la película, quien es el director, la ficha artísitica, dónde se rodó, etc. Pero es que he visto que tiene una web tan completa que no merece la pena. Eso sí, si antes de meteros os apetece tener una idea, os aconsejo que echéis un vistazo al video que os he colgado.

Anécdota: La presentación de la película corrió a cargo de Juan de Pablos, un tío al que merece la pena conocer en persona. Si cerrabas los ojos parecía que estabas escuchando la radio. El tío muy simpático, muy entrañable (¿verdad Rfa.?) y se emocionó, porque él hace un papel “muy importante” (copio sus palabras) en el film.

Que os divirtáis como lo hicimos nosotros.

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lunes, 23 de abril de 2007

2 noticias

La «blogosfera» y sus críticos, habla del fenómeno (y peligro) real de los blogs como periodismo ciudadano, y no sólo por la calidad de los mismos. Según Technorati ya existen más de 71 millones de blogs que, además de crecer cada día, aumentan en credibilidad. Este fenómeno preocupa lógicamente a las grandes corporaciones, no sólo porque ven amenazados su audiencia, sino también sus ingresos, es decir, la publicidad.

El ataque de los trolls, sobre algo que todos conocemos y que en Sindrogámico hemos sufrido recientemente: esas personas, en muchas ocasiones anónimas, que intervienen con palabras malsonantes y sin arte. Para evitar el ataque de los trolls (parece el nombre de una peli de serie Z que algunos gustáis de ver los sábados por las tardes) hay quienes defienden el establecimiento de un código ético o normas de conducta; y otros quienes apuestan por la libertad de expresión y una Red libre y horizontal.

En mi caso, abogo por la libertad de expresión. Allá los imbéciles con sus intenciones.

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La escala de los mapas

Rescato esta primera novela de Belén Gopegui que se publicó por primera vez en 1992 por la editorial Anagrama y ganó el premio Tigre Juan de 1993. No sé por qué edición irá ahora, pero la que tengo yo es de 1999 e iba por la sexta. ¿En qué radica su éxito?

Lo que más me llamó la atención al leer esta novela fue la forma en la que estaba esrita: la prosa y lo que se cuenta son uno, se funden, el protagonista es frío, bizarro, algo patético, pero eso no me impidió sentir cierta empatía ante su afán por estudiar los accidentes geográficos de las peronas, o una tremenda curiosidad por su idea de elaborar un tratado sobre los huecos.

Asistimos a las pequeñas miserias de un hombre dominado por el miedo a hacer algo con su vida y a que los demás quieran algo de él. Solo lo desconcertante del amor hará que Sergio Prim, el protagonista, vuelva a tener en sus manos el trazo de su vida. Pero, fiel a sí mismo, le temblará la mano y se verá sobrepasado por la responsabilidad que conlleva ser parte de la vida de otro, en este caso Brezo, la chica de la que está enamorado.

Cómo Sergio Prim huye de él y de lo que le rodea se recoge muy bien ya en las primeras páginas:
- Me ha tocado sentarme -proseguía Prim- justo detrás de un joven que llevaba puestos esos minúsculos artefactos de escuchar música por su cuenta. La situación era ridícula. Los cascos dejaban escapar la suficiente cantidad de sonido, moderno, monótono, ya sabe, para perturbar a los pasajeros cercanos, y ni siquiera permitian apreciar la música naturalmente. Entretanto el joven, indiferente a su estruendo particular, tan pronto daba cabezadas como miraba las páginas de colores de una revista. Yo iba pensando en Brezo y aquel ruidillo no hacía sino aumentar mi desazón. Entonces tuve una pequeña fantasía de maldad. Me vi tomando delicadamente los dos extremos de la aureola del joven, separándolos poco a poco hasta formar una línea recta... y ¡clac!, los auriculares rotos.
- Pero se contuvo - intervine con fingida distancia.
- No exactamente. Busqué un hueco. Lo encontré en la tela del abrigo de mi compañero de asiento. Y durante el resto del viaje moré allí. Mirar, morar. Como ve, una simple vocal puede trastocar la vida de un hombre.

Mientras os digo que si tenéis la oporunidad de leero no os la perdásis, podéis pinchar en leer más y saber, de boca de Sergio Prim, qué es un hueco.

Pág. 109, capítulo 26.

Un experimento consiste en provocar cierto fenómeno para estudiarlo, y ustedes se preguntarán cómo se puede provocar un hueco. También Brezo me lo preguntó. Supón, le dije, que hoy te anuncian el regreso de un viejo amigo a quien ya juzgabas irrecuperable en la distancia de otro continente. Son las ocho de la tarde, tú sales a la calle fantanseando con el encuentro, es tan incontenible tu alegría que andas riéndote en voz baja, porque en un segundo has visto tu pasado con esa persona y el futuro, la dicha de la proximidad. Subes a un autobús enumerando los sitios donde piensas llevarle, tu brazo en lo alto se aferra a la barra sucia, un individuo de cogoto grueso te empuja contra el pecho opulento de una mujer, ella hace ostensibles gestos de molestia pero tú los ignoras, concentrada en la escena que imaginas, palpitas de puro júbilo, como si ya sintieras en tus costillas la presión del primer saludo. Mas he aquí que todo era una falsa laarma. Quien te anunció que tu amigo volvía se había confundido en ka fecha o en el nombre. "Qué chasco", comentarían algunos. "Qué huecos", diría Sergo Prim. ¿Dónde estabas tú mientras planeabas el encuentro? Si contestas "en un autobús", ¿no pecas, cuanto menos, de imprecisión? ¿De qué sustancia se compone, en qué lugar se ubica esa emoción que fue tuya: cuarenta y cinco minutos de felicidad concreta motivados por un acontecer ilusorio? El chasco, bien que fulminante, sucede a posteriori: afecta solo al último minuto, no puede borrar los otros cuarenta y cuatro pasados al margen de su jurisdicción. En cambio, ese espacio de tiempo contrario a la realidad de quiéne s, Brezo, Brezo, ¿a qué categoría pertenece?

La escala de los mapas, Belén Gopegui, Anagrama, 1999.

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viernes, 20 de abril de 2007

Metro Esperanza

Hará un mes, estuve en una fiesta donde el primo de mi compañera de ceremonias nos contó que les habían encargado rediseñar el plano del metro de Madrid. Estaban trabajando en una idea un tanto arriesgada, como la de distribuir las estaciones en cuadrículas, sin respetar necesariamente las distancias reales entre las mismas. Por otro lado, no he conocido otro plano del metro mas que el actual, porque los cambios habidos no han sido muy notables. Se ampliaba una idea ya existente. Así que me maree (por lo que fuera).

Estos días he visto a los lectores de periódicos del metro, la mayoría gratuitos, leyendo esta misma noticia que de reojo yo les robaba. Y ahora que he podido encontrarlo en Internet me temo que no me convence: Ópera parece que está lejos de Sol, el corredor entre Plaza de España y Noviciado parece un largo paseo bajo tierra, entre Ascao y Pueblo Nuevo ni te cuento,…, y luego que el grafismo, diseño o como queráis llamarlo tampoco es revolucionario. Habrá que acostumbrase, o no dejaremos de sentirnos turistas en Madrid.

Aquí está la criatura.

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jueves, 19 de abril de 2007

Plástico Fantástico: II Festival de CulturaPOP

Hoy quería hablaros de este festival popero. Lo he descubierto paseando por ahí . Para ser un festival de pop, lo cierto es que se celebra en el sitio adecuado, en uno de los distritos más populares de Madrid, el de San Blas. Según sus promotores, se trata de mostrar las distintas manifestaciones culturales que tienen relación más o menos directa con la música pop independiente que se realiza en España. Y la verdad es que es una iniciativa sobre el arte y cultura POP es imprescindible.

Como dura cuatro días (del 19 al 22 de abril), y yo ya me he visto la programación, os adelanto que básicamente lo que hay es música y cine, pero también hay actividades, incluso para niños, y es ahí donde me ha llamado la atención una de las exhibiciones permanentes que se titula Plástico Fantástico, parece que tiene muy buena pinta y me han entrado unas ganas terribles de ir a ver después de leer las siguientes palabras:

Una explosión de colores, un viaje cargado de héroes del cómic, de delicias psicodélicas, de cine subterráneo y de acción rockadélica. En resumen, retrodiseño plástico.

La exposición fotográfica en b/n Somos los… de Ángel García Balseiro, sobre la estética y escena mod, donde no faltan las míticas scooters, también parece digna de ver.

Aquí tenéis el enlace directo al II Festival de Cultura Pop . Os recomiendo hacer hueco en la agenda.

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martes, 17 de abril de 2007

El Productor

A través de las voces de varios de sus compañeros de proyectos cinematográficos, la ayuda de un narrador (Gregorio Tavio), con guión de Pedro González Bermúdez y Fernando Méndez-Leite a la dirección (elegante esta, al igual que el grafismo que impera en toda la cinta, y cinta es porque se proyecta en betacam digital), se estrena este imprescindible documental, encargo del canal TCM, para conocer un poco más al productor Elías Querejeta: sus proyectos más importantes, su manera de trabajar implicándose en las películas más allá de lo puramente económico, sus quiebros a la censura, algunas de las polémicas con algunos creadores, su particular mirada hacia la industria del cine, su lucha intensa por obras en las que creía y por el género documental y, sobre todo, imprescindible para conocer una parte importantísima de la historia del cine español que va desde los primeros años sesenta en plena dictadura -La Caza (Carlos Saura, 1965), Último Encuentro (Antonio Eceiza, 1966), El Jardín de las Delicias (Carlos Saura, 1969), El Espíritu de la Colmena (Víctor Erice, 1973), El Desencanto (Jaime Chávarri, 1976) ... - pasando por la democracia después de Franco -Mamá Cumple Cien Años (Carlos Saura, 1979), El Sur (Víctor Erice, 1982), Tasio (Montxo Armendáriz, 1984) ... -, y llegando hasta nuestros días -Familia (Fernando León de Aranoa, 1996), El Último Viaje de Robert Rylands (Gracia Querejeta, 1996), Los Lunes al Sol (Fernando León de Aranoa, 2002), Goodbye América (Sergio Oksman, 2006) ... - , así hasta más de cincuenta películas producidas en más de cuatro décadas dedicadas al cine.

Si no quieres esperar a su estreno televisivo (a lo que en principio estaba dirigido) y deseas deleitarte con este documental en una sala de cine, no te lo pienses demasiado, y es que intuyo que como ha ocurrido con otras interesantes obras, y espero equivocarme, El Productor volará de la cartelera en menos de lo que canta un gallo. El que avisa no es traidor.

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Grandes palabras: cuarentañero

Esta palabra se la dedico a todos aquellos que miran con ansia cómo corren las manecillas de su reloj sin tregua alguna, sí, a ellos, a los que la sociedad deja ya marginados llamándoles cuarentones.

En principio no encuentro motivo alguno por el cual a los que, según la RAE, tienen entre 40 y 49 años, se les tiene que añadir el -tón, y no el -ero como a los que están entre los 20 y 39 años: veinteañeros y treintañeros. Una explicación bastante denigratoria y absolutamente desajustada a la realidad sería que solamente los de veinte y treinta se les considera “jóvenes”, y que, por lo tanto, a partir de los cuarenta todos empiezan a tener un porrón de años y han pasado a la madurez con mayúsculas: cuarentón, cincuentón, etc.

Yo confiseo que todavía me queda muchos años para entrar en la cuarentena (¡si es que parece un castigo de por sí!), pero pensar que puedo ser cuarentañera en vez de cuarentona me da un poco más de ánimos, qué queréis que os diga.

¡Por los cuarentañeros!

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Dalí no se mueve, cojones.

Dios, qué harto estoy de Salvador Dalí. He dado una vuelta por la red para documentarme sobre la nueva exposición del Reina Sofía, y en todos sitios leo lo mismo. Según parece, la obra más importante de todas las que se han traído es una Madonna del pintor surrealista. Lo cual es como decir que la obra más importante de una exposición de zapatos es un sombrero. ¿Es que nadie se ha parado a pensar que esta exposición es sobre arte en movimiento? ¿O es que, por encima del propio interés de la exposición, lo único que busca el público es al artista consagrado? Yo, por mi parte, me niego a valorar Lo[s] Cinético[s] por el número de cuadros de Dalí que tenga. ¡Que Dalí no se mueve, cojones! Igual que decía Walter Kung Fu en su comentario a mi post en mitte, a mí me pareció muchísimo más interesante la obra de Jesús Rafael Soto, el del bosque de cables. Y que le den a Dalí, a la supuesta generosidad del MoMA y a todos los pesados que van por la red repitiendo la misma cantinela sobre su cuadro aquí, en Madrid. Quien quiera ver virgencitas surrealistas que no vaya al Reina Sofía, que allí sólo hay una y está de más.

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lunes, 16 de abril de 2007

El chándal

La Semana Santa tiene sus tradiciones y contradicciones: las procesiones y los atascos, las torrijas y el potaje, las películas bíblicas y los estrenos de temporada, las lluvias y el mal tiempo, el fervor y el exceso popular, las salidas y entradas, el número de muertos en la carretera, aunque siempre resucite el mismo, …Pero a mí lo que más me sorprende es el chándal playero (a través de los ojos de mi compañera de impresiones). Tratándose de una prenda deportiva y cómoda, su uso podría ser muy adecuado para unos días de asueto y relajo, pero a mi me indigna su utilización abusiva e indiscriminada. No hay respeto. El chándal es para hacer deporte. Y punto. (Como excepción, también es admisible uno pelotillero para holgazanear en casa.)

Llevéis chándal o no, una recomendación: La Noche de los Libros.

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sábado, 14 de abril de 2007

Bright Eyes / Cassadaga

Una vez conjurada toda la rabia post-adolescente (le acaban de caer los 27) y cubierta la cuota de modernidad con “Digital ash in a digital urn” (Saddle Creek, 2005), Conor Oberst se ha propuesto convertirse en el cantautor definitivo de la era de la globalización, el cambio climático y la guerra contra el terror. Consciente de lo resbaladizo que resulta el terreno de la canción protesta – tan propenso a anacronismos algo ridículos, como bien sabemos por aquí -, la aproximación de “I’m wide awake, it’s morning” (Saddle Creek, 2005) (obra maestra, por cierto) funcionaba gracias a la sutileza. En sus canciones no hay preguntas lanzadas al viento, y los grandes acontecimientos a escala global rozan y se imbrican en las vidas de la gente de a pie mientras anda enamorándose y desenamorándose, mientras busca un lugar en el mundo. Si “I’m wide awake…” era su “Nebraska” para jóvenes artistas atribulados del East Village, con “Cassadaga” (Saddle Creek, 2007) Oberst presenta su candidato a gran disco americano de principios del siglo XXI, un retrato exhaustivo del zeitgeist de la América de Bush con abundancia de referencias al cambio climático, el terrorismo y, sobre todo, a la religión (Cassadaga es el nombre de una comunidad espiritual de Florida).

Totalmente clásico en las formas, “Cassadaga” (Saddle Creek, 2007) mantiene el nivel musical de su predecesor en canciones tan acertadas como “Four winds” (ese violín…), “If the brakeman turns my way” (aunque un estribillo facilón y cierto aire de canción de autoayuda le quiten puntos), “Classic cars”, “Cleanse song” (la más pop del lote), la muy clásica “I must belong somewhere” o la preciosa “Lime tree”. El error está en pensar que la mejor manera de universalizar un mensaje es simplificarlo al máximo, y se cuela algún momento sonrojante en letras como las de “Clairaudients (Kill or be killed)”o “No one would riot for less”, o en el toque world music de “Coat check dream song”, la peor del disco con diferencia. Torrencial, excesivo, ambicioso, no hay más que verlo en el vídeo de “Four winds” pidiendo a gritos que alguien le grite “¡Judas!” para comprender las aspiraciones de Oberst. Pues qué bien, ya cuenta con mi voto para estrella concienciada de los noughties, y es que a alguien que ha compuesto una canción como “First day of my life” se le puede perdonar todo. 7

P.D.: Algunos mp3 de Bright Eyes aquí.

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viernes, 13 de abril de 2007

Las Sombras y Alrededores (y 10)

"... y es tanto el sujeto o artefacto como sus alrededores,..."

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miércoles, 11 de abril de 2007

El señor de la silla de ruedas.

El año pasado estuve toda la Semana Santa dando vueltas con la cámara por Madrid. Y fui a dar con la única procesión que se celebra el sábado. El sábado, por si alguien no lo sabe, es el día menos santo de toda la Semana Santa. Cristo ya está muerto y va a estarlo durante 3 días, así que no tiene sentido hacer procesiones. Entre el viernes y el Domingo de Resurrección hay un vacío que la gente dedica a salir de compras y a hacer excursiones. Cualquier procesión estaría fuera de lugar. Pero el año pasado, como decía, a alguien se le ocurrió saltarse esta norma: trajeron a una cofradía de Zaragoza y la pusieron a desfilar por la Calle Mayor. Yo no sé si el señor de la silla de ruedas también era maño, pero el caso es que le sacaron igual. Lo que sí que intuyo es que debía de ser un tipo importante, porque desfilaba en solitario y lo hacía con gran solemnidad. La estampa de él y su lacayo me pareció digna de un cuadro de Velásquez, así que me aseguré de que le sacaba una buena foto. Si queréis verla, sólo tenéis que visitar mi fotolog. Allí encontraréis, además, otras imágenes de Semana Santa

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Seducción por seducción

Me ha llamado poderosamente la atención el artículo publicado en El País sobre la relación epistolar entre Ernest Hemingway y Marlene Dietrich. Al parecer ambos mantuvieron una calurosa correspondencia que simplemente se quedó en eso. ¿Simplemente? La verdad es que algunos piensan que esta relación es digna de mención porque es una prueba de que es posible el amor sin sexo y que eso es “muy bonito”. Yo sinceramente no considero una relación bonita porque haya o no haya sexo. Lo que me fascina a mí de esta historia no es el amor ni el sexo, es la seducción, que entre ellos se debería escribir con mayúsculas. Pura seducción, que placer.

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martes, 10 de abril de 2007

El violinista que se sintió idiota.

Ha salido en todos los periódicos: Joshua Bell, uno de los mejores violinistas del mundo, estuvo tocando en el metro de Washington DC y nadie se paró a escucharle. Todo formaba parte de un experimento del Washington Post para averiguar nuestro nivel de sensibilidad ante la belleza. Y resultó que nuestro nivel de sensibilidad es casi nulo. A mí, la verdad, me repatea un poco que escogiesen a un violinista: ese rollo de identificar belleza con alta cultura me da sarpullidos. Pero aun así, el experimento tiene su gracia. Hace que te plantees por qué disfrutas un cuadro, un disco o un libro en realidad. ¿Porque es inequívocamente bueno? ¿O porque te apetece hacerlo? Experimentos como éste demuestran que el placer estético es una forma de ocio más: disfrutamos de la belleza sólo cuando queremos. O, dicho de otro modo, escogemos la belleza.
A partir de aquí, yo me hago una pregunta: ¿con qué criterio la escogemos? ¿De verdad estáis todos convencidos de que sabéis distinguir lo estéticamente bueno? ¿Tenéis claro qué os gusta? Yo no. De hecho, creo que por eso escribo en mitte: para aclararme las ideas y tratar de formarme algo parecido a un gusto personal, razonado y coherente. Pero, en el fondo, sé que es una estupidez. Mi gusto está determinado por las modas, por la información que manejo y por mi estado de ánimo. Lo cual, si lo pienso durante un segundo, hace que me sienta idiota. Como el pobre Joshua Bell en el metro de Washington.

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lunes, 9 de abril de 2007

Irma la douce

Anoche Telemadrid destacó en la parrilla televisiva nocturna con lo mejor de su programación: algunas películas. Esta vez, la deliciosa Irma la Dulce. Si bien es verdad que hay momentos en los que disminuye el ritmo narrativo, especialmente con las apariciones del viejo lord inglés, es una divertida y genial comedia de uno de los grandes, Billy Wilder. Quiero destacar a Shirley McLaine, pues nunca estuvo tan bella y delicada. Maravillosa de verde.

De su hermano, Woody Allen llegó a decir que "si existe la reencarnación, yo quiero reencarnarme en las yemas de los dedos de Warren Beatty''. Dudo que estas palabras fueran pronunciadas por Joan Pera, actor que durante más de veinte años dobló al castellano y al catalán al último gran maestro de la comedia y que interpretará un pequeño papel mudo en su última película. Próximamente en Barcelona.

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sábado, 7 de abril de 2007

Apadrina una palabra

Hace unos días leí que la Escuela de Escritores y la Escuela de Escritura del Ateneo barcelonés han puesto en marcha una curiosa iniciativa, al invitar a los internautas a «apadrinar» palabras (castellanas o catalanas) que se encuentren «en vías de extinción».

Como recordaréis, hará un año, se propuso elegir la palabra más bella del idioma castellano. No recuerdo la que ganó, sí que no me gustó, pero me parece más interesante y divertida esta propuesta. Ahora ya soy padrino de algo.

Lo más sandunguero es que nuestra pizpireta ministra de Cultura, Carmen Calvo, una de las madrinas de honor, eligió «pundonor». ¿¡Pundonor!? ¡Será petimetre y badulaque esta ministra nuestra!

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viernes, 6 de abril de 2007

La Respiración y Alrededores

Inspira, espira, respira, oxigena, absorbe, expele, aspira, recoge, exhala, airea,
respira,
si tú puedes, ¿respira!

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miércoles, 4 de abril de 2007

El Duende.

El señor de la foto se llama Duende y es un vagabundo del Raval, el antiguo Barrio Chino de Barcelona. Bueno, en realidad no: ni se llama Duende ni es un vagabundo. Su verdadero nombre es Serafín y su profesión es poeta. Lo de cambiarse el nombre supongo que vino porque en el Raval nadie toma en serio a los Serafines. Y lo de poeta, porque el Duende vende versos. Le encanta que los polis le pidan la documentación para decirles que “maneja un arma que hace feliz a la gente”. Y le encanta que le lleven a comisaría porque tiene un tornillo en la rodilla y siempre pita en el detector. (O un arma que hace feliz, según se mire).
Yo conocí al Duende el sábado pasado. Me ofreció un poema y yo le pedí unas fotos; regateamos y al final los dos nos salimos con la nuestra. La foto es ésta. Si queréis leer el poema que me vendió el Duende, pinchad en leer más. Y si lo que queréis es ver otras fotos de Barcelona, pinchad aquí. He colgado algunas en mi fotolog.

Cambió la soledad
la convirtió en ideal
dejando de lado
lo que hoy día llaman sociedad
(suciedad)

Gusta de estar solo
miles de razones tiene
aunque haya muchos
que lo llamen loco.

Ermitaño.

Él sabe, sabe bien
que la auténtica soledad
es aquella que se siente
aun estando rodeado
de mucha gente.


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martes, 3 de abril de 2007

La muerte de Kevin Carter

En 1994 el fotógrafo sudafricano Kevin Carter consiguió la foto que le habría de llevar a la posteridad. Tomada en Sudán, la imagen de un buitre acechando a una niña famélica se convirtió en uno de los más potentes iconos de finales del siglo XX, consiguiéndole a su autor el prestigioso premio Pulitzer. Sin embargo, desde el primer momento una pregunta acompañó a la foto como una maldición: “¿Y tú qué hiciste para ayudarla?” Atormentado por tal pregunta, la muerte de su amigo Ken Oosterbroek acabó de minar la frágil salud mental de Carter, que dos meses después de recibir el Pulitzer se suicidó en un parque cercano a la casa en la que creció.

A años luz del onanismo chulesco de “Territorio Comanche” o de las crónicas de hotel de Maruja Torres desde Beirut, “La muerte de Kevin Carter”, nominado como mejor documental en la última edición de los Oscar, es un desolador retrato del mundo de los fotógrafos de guerra. A principios de los 90 Carter formaba parte del “Bang Bang Club”, un grupo de fotógrafos blancos que, arriesgándose de forma absolutamente inconsciente, se dedicaron a retratar los brotes de violencia que se desataron en los suburbios de Johannesburgo durante los últimos estertores del Apartheid. A través de una serie de entrevistas con amigos y compañeros de Carter, el documental indaga en los mecanismos de defensa que desarrollan aquéllos que están continuamente expuestos al horror y que incluyen una peligrosa combinación de drogas y alcohol y un necesario desapego emocional con aquéllos que están al otro lado del objetivo, y describe de forma fría y analítica cómo se fue resquebrajando la coraza de Carter hasta que fue finalmente devorado por la foto que le llevó a la gloria. Y ahí está lo más impresionante del documental: ver cómo la gente que conoció a Carter narra el descenso a los infiernos de su amigo y compañero con ese distanciamiento profesional que tanto se le reprochó al propio Carter en vida. Cuando una de sus compañeras habla de la sensación de vacío que les produjo la llegada de la paz a Sudáfrica, o cuando la hija adolescente de Carter dice con una frialdad pasmosa que su padre está mejor muerto porque nunca habría podido igualar el impacto de su foto más famosa y se habría convertido en un drogadicto amargado, pues a uno se le cae el alma a los pies. Muerte o gloría, decían The Clash. Gloria y muerte.

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lunes, 2 de abril de 2007

Píldoras azules

... DISCERNIR...
... DISCIPLINA...
... EEM..., DISCÓBOLO...
... DISCONVENIR...
¡AH! ¡YA ESTÁ!... ¡DISCORDANTE!...

Frederik: "DISCORDANTE, ADJ... FALTA DE PRECISIÓN, ARMONÍA, UNIDAD... EJ. SONIDOS DISCORDANTES"... EXISTE UNA DEFINICIÓN GEOLÓGICA: "DÍCESE DE UN TERRENO QUE SE ASIENTA EN DISCORDANCIA SOBRE TERRENOS MÁS ANTIGUOS."... ¡JODER... ES INCREÍBLE!... ¿ESTÁS SEGURA DE QUE SON LAS PALABRAS EXACTAS DEL MÉDICO?... "... ¿UNA PAREJA DISCORDANTE?"... ¡QUE LO CLASIFIQUEN TODO PARA ORIENTARSE EN SU PROPIO DESORDEN, LO ADMITO!... PERO EN ESTE CASO, ¡FRANCAMENTE!... ¡ES DE PIRADOS!... ¡¡QUE FALTA DE TACTO!!... ¡LA CIENCIA CARECE DE TACTO!... ¡Y SOBRE TODO DE PRECISIÓN!... Y NO LES ASUSTAN LAS PARADOJAS ¡EH!... ¿CREES QUE FORMAMOS UNA PAREJA A LA QUE LE FALTA... HUM... PRECISIÓN... ARMONÍA...? ... ¡Y NO HABLEMOS DE GEOLOGÍA!...

Cati: TE QUIERO...

Fredeik: ... MM HACE FRÍO... ¡QUÉ MIERDA DE MÉDICOS!...

Cati: ...MM... ¡MIERDA DE MÉDICOS!

Después de leer estas ocho páginas de Píldoras azules, supe que Frederik Peeters y yo nos íbamos a llevar muy bien. Y así fue. Creo que su éxito radica en presentarnos una historia, unos personajes y unos diálogos cargados de emociones, profundidad, fuerza, que llegan al lector con una naturalidad difícil de describir. Sus dibujos también son así: sueltos, ligeros, absolutamente expresivos, nos sorprende con perspectivas casi imposible. Hay un pasaje en el que en únicamente vemos a Cati que está cortando el pelo a Frederik mientras hablan sobre la visita de los padres de él. Esa escena dura cuarenta y dos viñetas. Pues bien, podría haber estado así durante otras cuarenta y dos más y yo tan contenta... No hay duda: te engancha.

El tema: el amor y el sida, pero como bien se dijo en una reseña en Le Monde, su excepcionalidad radica en que su tono se encuentra desprovisto del menor atisbo de autocompasión. Leer este cómic supone recargar pilas, respirar hondo, sentir cómo el aire frío llega a tus pulmones y sale cálido por tu nariz. Te hace parar un segundo, pero con la sola intención de salir disparado al segundo siguiente... Estás vivo, lo cual no deja de ser siempre un descubrimiento.

Píldoras azules (Pilules bleues), Frederik Peeters , Astiberri 2.ª edición 2006

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