sábado, 7 de abril de 2007

Apadrina una palabra

Hace unos días leí que la Escuela de Escritores y la Escuela de Escritura del Ateneo barcelonés han puesto en marcha una curiosa iniciativa, al invitar a los internautas a «apadrinar» palabras (castellanas o catalanas) que se encuentren «en vías de extinción».

Como recordaréis, hará un año, se propuso elegir la palabra más bella del idioma castellano. No recuerdo la que ganó, sí que no me gustó, pero me parece más interesante y divertida esta propuesta. Ahora ya soy padrino de algo.

Lo más sandunguero es que nuestra pizpireta ministra de Cultura, Carmen Calvo, una de las madrinas de honor, eligió «pundonor». ¿¡Pundonor!? ¡Será petimetre y badulaque esta ministra nuestra!

14 comentarios:

Nodisparenalpianista dijo...

Fijo que gana Calçot.
Aunque a mi me gustaría que fueste Teleñeco, en honor de un señor de barbas que solía ir a los ciclos de cine y psicoanálisis completamente taja y que parecía, ya os digo, el primo borroka de Triqui.

NáN dijo...

Yo apadrino "matarile". El exceso de correción no es bueno. Si un día me la dan, no me gustaría que dijeran "Se cumplió la sentencia a las 7:10 am del miércoles". Como si me hubieran embargado una moto y yo estuviera estupendamente.

¡No! Que se sepa la verdad de lo que me hicieron: "Le dieron matarile al cabronazo".

Y para los niños queda lo de "en el fondo del mar, matarile, rile, rile...", que también es una canción que se está perdiendo, y con ella esa versión rítimica de la palabra.

Y lo de la Ministra, yo es que creo que con la cartera que les dan al jurar va un dispositivo de rayos gamma que les deja así.

Natalia Book dijo...

Una buena iniciativa. Me voy a enterar y apadrinaré alguna.
Saludos

Rfa. dijo...

A mí siempre me ha despertado simpatías la palabra guedeja. Es como una melena, pero de escritor. De escritor romántico, además. Las guedejas se sudan con fiebres de tubercolosis y ceñudas conversaciones. Tienen que ser negras y cubrir un cuello más bien huesudo, de muerto de hambre. Y uno debe apartarlas de su cara con nervio literario, como si estorbasen para buscar la palabra exacta. ¿La palabra que hay que apadrinar? No, coño, la palabra exacta, que ya se sabe que los ahijados son siempre un poco repelentes.

Lara dijo...

Pues a mí siempre que me dan a elegir entre uno de muchos me quedo con la mente en blanco.

Pero creo que Sindrogámico no estaría mal para apadrinarse.

Walter Kung Fu dijo...

Sindrogámico ya tiene sus padrinos y madrinas que lo quieren, lo miman y lo estimulan. Por lo demás, estoy de acuerdo contigo.

Lara decídete por una palabra que te guste. Yo me siento muy orgulloso de mi ahijada.

Anadja dijo...

No se si está en vías de extinción, pero me encanta "turbamulta".
¿Se podrían apadrinar también expresiones?
Porque esta mañana el metro estaba "a tente bonete" jejejeje.

Lara dijo...

Pues pienso en palabras en desuso y pienso en mi abuela. (Claro.) (Ella y sus palabras en desuso.) Y recuerdo una que siempre dice, que siempre se me quedó en el entrecejo, y que no me gusta fonéticamente y que no pienso buscar en la RAE para ver lo técnico, pero que me transportaba automáticamente a sus años (los de ella) de juventud y a toda esa jauría de pecados. "Mocita." Siempre dice "cuando yo era mocita". Vamos, virgen.

Walter Kung Fu dijo...

mocito, ta.
1. adj. Que está en el principio de la mocedad.

Y ahora viene lo bueno:

mocedad.
(De mozo y -edad).
1. f. Época de la vida humana que comprende desde la pubertad hasta la edad adulta.
2. f. p. us. Travesura o desorden con que suelen vivir los mozos por su poca experiencia.
3. f. p. us. Diversión deshonesta y licenciosa.

Qué graciosa tu abuela.

Y ya puestos:

turbamulta.
(Del lat. turba, turba, y multa, mucha, numerosa).
1. f. coloq. Multitud confusa y desordenada.

uachi dijo...

pues yo apadrinaría "inverecundo" que esuna de mis favoritas

Anónimo dijo...

Pues yo "amadrino" PATATÚS, jajajaja.

Anónimo dijo...

¡Ay! Y PIMPLAR también la amadrino

Anadja dijo...

En claro homenaje a los murcianos y veraneantes (gran palabra, por cierto) en la región de Murcia, que pasan por aquí, yo apadrinaría también "leja", y de paso, su sinónimo "vasar".
¡Y también enrobinar!

NáN dijo...

¡Estamos haciendo una turbamulta como unos verdaderos inverecundos!

Lo de "leja" se sale (pero ya "vasar", para poner los vasos y seguro que "leja" viniendo de "laja", es para troncharse). Copio de la RAE

leja.

(Del ant. lejar, dejar, y este del lat. laxāre, aflojar).


1. f. Mur. vasar.

2. f. Zar. Tierra que, al cambiar el curso de un río, queda en una de las orillas, acreciendo la heredad lindante.

3. f. ant. Cosa que se deja a alguien.

Patatús me encanta, pero subo la apuesta con "soponcio" porque es una palabra mentirosa, como debe ser. Dice la RAE:

soponcio1.

(De or. inc.).


1. m. coloq. Desmayo, congoja.

soponcio2.

1. m. coloq. Sopa mal hecha.

Que parece el 1 un desvaimiento de señorita, y el 2 trae por los pelos sopa-soponcio.

pues no señor
Si tuviéramos fuentes más fiables, sabríamos que fue un "cóctel" popular que se pimplaba en el siglo XIX consistente en echar una copa de ginebra a una cerveza. Soponcio se llamaba la bebida y diose en llamar soponcio a sus efectos. (le dio un soponcio equivalía a cayó en el seto cuan largo era y allí quedó hasta la de los rosados dedos). Palabra de soponcista (en otro tiempo, en otro tiempo, que ya tengo la vejez a meses).
¡¿A que mola?!

Con respecto a guedeja, como traductor, a veces, me acabo de enterar que decir sus largas guedejas es una estupidez redundante. ¡Gracias!

Y "amadrinar" me lleva a "apiolar", que junto a "matarile" y con ello vuelvo a mis orígenes "ipsoflauto", que es una palabra que decía una muy querida compañera de recepción sin que ninguno le sacáramos del error, de tan gracioso que quedaba.