sábado, 30 de junio de 2007

Semana Aniversario Sindrogámico. Walter Kung Fu

Un blog. ¿Qué es un blog? Cuando me incorporé a esta aventura lo hacía más bien por curiosidad que por otro motivo. A pesar de todo, sentía curiosidad por la tecnología, en especial, por el fenómeno de la Web 2.0. Luego me enganché, con titubeos intermitentes. Aunque soy más bien colaborador por rachas, no siempre tengo algo que decir o que escribir, o me falta el valor de publicarlo. Otras veces, también es bueno desaparecer.

Anoche casualmente coincidí con Anadja y con otros amigos en un bar, algo parecido a un blog, un lugar donde encontrarse con conocidos, con intereses y aficiones comunes, donde hablar, opinar e informar. Eso sí, sin los buenísimos gintonics de Magapola.

Y escuchando la publicidad de la tele (la Velvet, Devendra Banhart, …) me decido por pinchar dos canciones, antes de que sea demasiado tarde, que ya mandé en la época más gmail a mis queridos compis: el sabio n., el observador Rfa., la graciosa Anadja, el silencioso JA, la espontánea Magopola, el preciso mikto kuai, la coherente Antikhristas y la alegre Alis, y que ahora dedico a los demás satélites del Planeta Sindrogamia.




SmogOur Anniversary

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viernes, 29 de junio de 2007

Semana Aniversario Sindrogámico. Mikto kuai

La verdad es que a mi esto de los blogs me ha costado y me sigue costando. Era un nuevo método de comunicación, muy parecido a una conversación, ya fuera vía correo gmail por ejemplo, o a viva voz, pero con sus particularidades, con su punto, como es la posibilidad de que el grupo de conversación no está cerrado, de que se agrande con nuevas y enriquecedoras opiniones de gente "extraña" que se involucra en una conversación, que pasaba por ahí (se ha hablado ya de una excelente comparación con aquello de estar en un bar y que alguien se meta en la conversación). Bien, esos extraños, de los cuales muchos dejan de serlo con el tiempo, y que uno termina por darse cuenta de que son tan necesarios, son los que muchas veces nos sacan de nuestras verdades absolutas, de nuestros puntos de vista demasiado anclados a una realidad que a veces uno piensa como verdad y en realidad, valga la redundancia, es una de tantas.

Esto es una de sus posibilidades, porque el espectro de tipos de blogs es muy extenso si te das una vuelta por ahí. Es fascinante encontrar esas voces especiales que por la idiosincrasia de cada uno nos llegan más que otras, y más a unos que a otros, maneras de expresión en forma de blog, y unas cuantas en forma de magia y riqueza esparcida, lista para compartir con los viajeros ocasionales y algunos permanentes visitantes.

La cuestión es que me estoy liando, simplemente para decir que poco a poco esto me gusta más, con mis subidas y mis bajadas, con mis escapadas y vueltas, con mis contradicciones y mis certezas. Y diría algo más, y es que en realidad, y joder que ya van tres realidades, estaba yo pensando aquí y ahora, en Berlín, donde llevo tres escasos días, y donde no sé cuanto pasaré, porque no tengo billete de vuelta, ni pensamiento más allá del día a día (o eso intento, para no caer en el miedo), estaba pensando, decía, en que podría morir a gazpachos, uno tras otro, hechizado por esa fragancia naranja, por ese sabor que me vuelve loco del alimento que es para mi inseparable de un verano, cumplimos un año y yo queriendo morir a gazpachos... Insensato.

Bueno, me conformaré con poder hacer uno, o algo parecido, el día que me instale en condiciones en esta ciudad, y con ser un buen corresponsal en Berlín durante el tiempo de mi estancia, dure lo que tenga que durar. Larga vida al Gazpacho, y a la conversación.

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Semana Aniversario Sindrogámico. Libros

De todos es conocida la afición de los Sindrogámicos por las letras, las letras sueltas y también las que algún despistado llamado escritor se pone a juntar, creando maravillosos libros. Algunos de esos geniales libros nos han llegado a nosotros y nos han emocionado. Como en las películas, no están todos los que son, pero sí son todos los que están. ¿Serán también algunos de vuestros preferidos?



Rfa. Lolita, de Nabokov.Escojo esta novela, fundamentalmente, porque tiene uno de los mejores personajes con los que me he topado jamás. Y claro, como ese personaje es el narrador, todo el libro respira su encanto. Humbert Humbert me divierte por cínico, me cautiva por sensible y me conmueve por trágico. Lolita, su gran confesión, es sobre todo un tratado de estética. ¿Y qué nos enseña? Otra tremenda ironía: que la búsqueda de la belleza puede ser la mayor de las perversiones.

Walter Kung Fu. El hombre que se enamoró de la luna, de Tom Spanbauer. Apenas podría escribir sobre esta novela, de su extraño argumento, cómo está escrita y cosas de ésas, pero sí que recuerdo la valentía y crudeza de sus personajes, lo evocativo de su lectura, la poesía de su discurso. Historia de un héroe(s) en el Oeste más salvaje. Teruteru."

Mon. Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. Me leí ese libro hace unos cuantos años, quizá hace más de los que creo, porque era mientras estaba en la carrera. Me enganché totalmente y me conocía todos los personajes y casi que me preocupaba por ellos. Me lo leí del tirón y me encantó. Me había leído años antes "El amor en los Tiempos del Cólera" que me pareció un auténtico coñazo. Título tremendo e historia muy bonita pero demasiadas descripciones de lugares, plantas, cosas que desvían la atención y que me aburren.

Mikto Kuai. Mi último suspiro, de Luis Buñuel. No es mi libro preferido, pero me acaba de venir a la mente. Si adoras el cine de Buñuel, este es un gran libro con el que poder completar esa pasión y conocer un poco más a este mago del surrealismo. Incluso creo que es un libro digno de ser un imprescindible aunque no te apasione el cine, o las películas de Buñuel, o ni siquiera el surrealismo.

n. Hablando del asunto, de Julian Barnes. El problema de escribir sobre estereotipos es que es muy fácil acabar cayendo en la caricatura o la obviedad. En Hablando del asunto, alrededor del desenfocado personaje de Gillian gravitan Stuart y Oliver, dos hombres que representan dos extremos, dos estereotipos: el perdedor resignado y el encantador atormentado, el marido y el amante entendidos como conceptos. A través de un lenguaje sencillo y un buen puñado de escenas tan cotidianas como conmovedoras, Barnes consigue que comprendamos y empaticemos con ambos extremos. Quizás no sea el mejor libro que leído, pero sí el que más veces. Ah, y por descubrirme la palabra "esteatopigo".

Magapola. G., de John Berger. Como siempre, dejo hablar al propio libro. "¿A quién paseábamos? Era yo una rodilla que quería el muslo de la otra pierna. Los sonidos de mis palabras más tiernas estaban en tu ano. Tus talones eran mis pulgares. Las palmas de tus manos, mis nalgas. Me escondí en una comisura de tu boca. Me buscaste con la lengua. No encontraste nada. Con tu garganta hinchada, mis pies en la boca del estómago, cavando tus piernas, mi cabeza remolcando tu cuerpo, yo era tu pene. Eras la luz que cayendo en los pétalos oscuros de tu vagina se volvía rosa. El navío de la sangre subió en la presa de tus flores." Para mí, pura poesía.

Anadja. Nadja, de Andre Breton. Magia, locura, surrealismo y amor.

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jueves, 28 de junio de 2007

Semana Aniversario Sindrogámico. Antikhristas

Queridos bloggers,

Aunque los primeros posts de la Semana de Aniversario sirven para darnos a conocer y contaros a los lectores un poco de nosotros, yo quiero darle la vuelta al espejo y, como soy una contributor tremendamente curiosa, me pregunto -y os pregunto- cómo sois. Sindrogámico no sería nada sin vosotros, y aunque a través de vuestros comentarios tenemos pinceladas de lo que pensáis, amáis y odiáis, me gustaría que, si os apetece, hicieráis una pequeña presentación de vosotros mismos.
Estoy deseando jugar a adivinar quién está detrás (o delante) del telón...

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Semana Aniversario Sindrogámico. Películas.

En el marco del festival onanista que está teniendo lugar con motivo del aniversario de Sindrogámico, los aquí firmantes hemos decidido confesar nuestra película favorita. Bueno, al menos la primera favorita que se nos ha ocurrido, que eso de tener una única favorita es de aburridos. Quien quiera saber de qué pie cojeamos cuando nos metemos en salas oscuras, que pinche en leer más. No están todos los que son, pero sí son todos los que están. ¡Y con textos personales de cada cual!

Walter Kung Fu. El hombre que mató a Liberty Valance. John Ford. 1962.

Tremenda. Entre otros, dos personajes antagónicos, un rudo vaquero y un galante hombre de leyes, pertenecientes a mundos muy distintos unidos y conquistados por un mismo tren, que se ven enfrentados por la chica y por el malo. John Wayne vs. James Stewart. Y entre medias, siempre John Ford.


Magapola. Tú, yo y todos los demás. Miranda July. 2005.

Me escapo de los clásico y me voy a esta película que es de las mejores que he visto en los últimos cinco años. Me parece encantadora, y me sorprende lo bien tratadas y contadas que están las diferentes vidas que en ella aparecen. Durante su proyección, tuve una sensación muy extraña: por un lado no me identificaba para nada con ninguna de las historias que sucedían, pero por otro lado conecté muy bien con todos y cada uno de los personajes, entendía por qué actuaban de esa manera. No creo que sea nada fácil que te guste esta película ya que has de estar estar predispuesto a escuchar lo que no se debe y a ver que se hace lo que nadie está dispuesto a confesar. Eso sí, toda su rareza está cubierta con un halo de humor.

Rfa.
Grizzly man. Werner Herzog. 2005

Un loco que se creía Ace Ventura se fue a Alaska y se pasó trece años grabándose a sí mismo en compañía de osos pardos. Al cabo de esos trece años, los osos decidieron que estaban hartos de él y se lo comieron. Entonces, Werner Herzog llegó, cogió las tropecientas cintas que el loco había grabado y dijo: “a ver qué se puede hacer con esto”. Y salió Grizzly Man. Esta película me pirra porque siento debilidad por el cine que reflexiona sobre cómo hacer cine. En el fondo, lo de los osos fue una excusa; lo realmente importante era contar la historia de un hombre capaz de morir por la imagen perfecta. Ironías de la vida, al final resultó que la imagen perfecta es la que se graba cuando uno no está mirando. Gran lección. Gran película.

Alis. 7 Novias para 7 hermanos. Stanley Donnen. 1954.

Cuando era pequeña jugaba con mi hermana a “pedirnos” ser una de las chicas de la historia. Nos sabíamos los diálogos de memoria y ensayábamos las coreografías. Mi elección, por tanto, obedece a criterios puramente personales, y paso por alto (e incluso perdono) la cursilería que destila la peli en cuestión, ñoña donde las haya.


n. Olvídate de mí. Michel Gondry. 2004.

Quizás exagerara si dijera que "Olvídate de mí" me parece un milagro. Intentaría justificarlo diciendo que me sorprende cómo un montón de piezas tan distintas pueden encajar de forma tan perfecta, siendo clásica a la vez que moderna, romántica a la par que cínica, divertida y a la vez emocionante. Que no existe mejor metáfora del amor, sus alegrías y sus penurias que esa casa que se derrumba. Que hace que una sola frase ("¿y si esta vez te quedaras?") me resulte mucho más conmovedora que cien poesías de amor. Que me puede la fuerza icónica de esa imagen de la pareja tumbada en un lago helado. Que no me imagino que exista alguien que no se enamorara perdidamente de Clementine. Que consigue que Jim Carrey mole, y mucho. En resumen, que podría ser una exageración, pero no creo que fuera una mentira.


Mikto Kuai. Barry Lyndon. Stanley Kubrick. 1975.

Está película me apasiona, tres horas que se me pasan voladas, y eso que es lenta, la lentitud más embriagadora que haya visto nunca. Ese humor tan peculiar que lleva toda la película, y que identifico mucho con varias películas de Kubrick, humor de sonrisa, como digo yo, que no de carcajada. Tiene escenas que se me han quedado grabadas. Sí, soy un auténtico flipado del cine de Kubrick, y me gusta jugar (porque ya he hablado de ella en estos términos varias veces) a decir que esta película es mi primera en una hipotética lista de las mejores películas de todos los tiempos (toma ya).

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miércoles, 27 de junio de 2007

Semana Aniversario Sindrogámico. Anadja

Me encanta fumar. Es un pequeño gran placer.

Incluso creo que puede otorgar cierto toque de distinción-¡toma topicazo!-. El otro día un chico me dijo que fumaba “muy a la francesa” y me hizo ilusión, que tontería.
Pero sólo fumo cuando me tomo una caña, un vino, una copa, cuando estoy relajada, en las conversaciones de bar, se den en los bares o no… Es decir, no fumo a diario, sólo en las ocasiones especiales, especiales para mí. “Seguro que los pocos cigarros que te fumas los disfrutas más”, diréis, “que bien que te los puedas racionar de ese modo”, es lo que estáis pensando los fumadores empedernidos que, me consta, seguís Sindrogámico. Pues no, me he quedado en fumadora social porque nunca podré llegar a ser fumadora estándar. Aunque quiera. Aunque lo intente con todas mis fuerzas...

Soy incapaz de ser adicta a nada. Ni siquiera a los vicios. Muy poco a los placeres, (¿no es lo mismo?).
Por mi propia inconstancia.
Y de ahí, mi incapacidad de comprometerme con nada, cuando ello conlleva un compromiso.

Normalmente lo llevo bien, la verdad. Lo suelo disfrazar de rasgo genuino de mi carácter o incluso de principio personal.
Otras veces, no.
Por ejemplo cuando veo que ha pasado un año y no he conseguido ser Sindrogámica del todo.
¡Un año ya!
Porque, ¡ay amigos!, esto implica una continuidad, un esfuerzo -que luego no lo es porque lo poco que escribo lo disfruto muchísimo, me sale solito-. Aquí no hay lugar para la dispersión, aunque sí, y mucho, para la digresión –nótese que acabo de acometer una-…

Gracias a todos, hacedores de sindrogamias, a los que vi ayer y a los que no sé si llegaré a ver en persona. Quedaos otro año, andad, no vaya a ser que me cure de este síndrome (je) y os lo perdáis.
Aunque, esta vez, no prometo nada.
Tal y como demuestro en esta entrada, en claro propósito de enmienda, ya no expresaré deseos (irrealizables), sólo realidades:

Me encanta Sindrogámico. Es un pequeño gran placer…

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martes, 26 de junio de 2007

Semana Aniversario Sindrogámico. Magapola

Admiro mucho a los blogeros solitarios. Me refiero a los que deciden hacer un blog en solitario. Y es así porque uno de los motivos fundamentales por los que quise formar parte de Sindrogámico es que se trata de un blog conjunto. De otra manera, no me hubiera embarcado en empresa semejante.

Lo que más me fascina de Sindrogámico es precisamente su idea original: hacer partícipe a todo el mundo de nuestras conversaciones. Es como estar en bar y no importarte que el de al lado escuche tu conversación y meta baza. De hecho me encanta, sobre todo cuando no solo se queda en eso, en un comentario, sino que forma parte de la conversación.

Una entrada en Sindrogámico nunca está acabada, siempre necesitará recrearse, y quien mejor para hacerlo que nuestros lectores (pasados, presentes y futuros).

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Semana Aniversario Sindrogámico. Nos gusta...

Bien es sabido entre todos nosotros que nos gustan mucho las listas, por lo que tomando como punto de partida otra predilección común, Dominique A, los firmantes como Sindrogámicos y los otros Sindrogámicos no conversos hemos elaborado una con cosas sencillas que nos gustan:

1- Las empanadillas chinas
2- Los viajes en coche
3- Hacernos fotos
4- La Weissbier
5- Los cómics
6- El cine en versión original
7- Ir en bici
8- Bailar
9- Las barbacoas a la luz de la luna
10- Las patatas bravas

y una más de propina:

11- Las sorpresas

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lunes, 25 de junio de 2007

Semana Aniversario Sindrogámico. Rfa.

Mañana se cumple el primer aniversario de Sindrogámico y hemos decidido que durante esta semana cada uno de nosotros publicará un post conmemorativo. Y como me ha tocado empezar a mí, propongo arrancar con un resumen. O, más bien, un ejercicio de humildad: al fin y al cabo, lo único que puedo decir después de 365 días es que he aprendido un montón.
Cuando empecé a publicar pensaba que todo sería mucho más fácil, que colgaríamos muchísimas entradas y que al resto del mundo le encantaría leernos. Pero luego descubrí que nada más lejos de la realidad, que lo de colgar un texto da pavor y que para que te lean, primero tienes que leer tú. Sólo esta lección bastaría para un debate enorme, pero tengo que seguir. No puedo dejar fuera todo lo que Sindrogámico me ha enseñado sobre el tono de los posts. Al principio aposté por textos mordaces y escandalosos que despertasen reacciones. Pero, para mi sorpresa, aprendí que la mala baba es más intimidatoria que estimulante. Y lo mismo me pasó con la longitud de las entradas: empecé con posts larguísimos porque creí que lo mejor era desarrollar los argumentos, y he terminado asumiendo que en Internet bastan 15 ó 20 líneas para transmitir cualquier idea.
¿Ha quedado algo de la persona que era hace un año? Pues sí. Después de tantas lecciones y cambios, todavía mantengo un par de ideas fijas: que lo más importante es ser original y que hay que trabajar duro para que el blog siga vivo. Y eso, junto a todo lo que ha llegado nuevo, me estimula para encarar el segundo año lleno de ilusión.
¡Felicidades a todos!

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domingo, 24 de junio de 2007

Por qué ver (veo) una película en V.O.

El otro día una hablando con una colega me dijo que yo me llevaría muy bien con su novio, porque a él también le gustaba ver todas las películas en versión original. "¿Y a ti no?", le pregunté yo. Y me contó que su postura es intermedia. Ella ve las películas en V.O. si son en inglés porque es el idioma que entiende, pero también en francés y en italiano porque son idiomas que le gusta como suenan. Pero si la película es en otro idioma tiene que verla doblada, salvo que no la estrenen en otros cines que no sean de V.O y le apetezca mucho verla. Cuando me contó todo esto me llamó la atención no solo su elaborada, compleja y estudiada argumentación sino también porque choca con el motivo de por qué yo veo una película en V.O. Y ya sabéis, si queréis saberlo, pinchad en leer más.


Para mí la voz forma parte de la propia actuación del actor. Éste es posible que se haya estudidao hasta tal punto el personaje como para identificarlo con unos gestos, una apariencia y hasta, por qué no, con una forma de hablar. También es cierto que un doblador maneja su voz y le da toques, entonaciones, etc., es decir, actúa a través de su voz y todo eso es muy valorable. Pero el doblador no se ha estudidao el personaje como lo ha hecho el actor, al doblador no le ha dicho el director de la película: vamos a ver si le ponemos un poco más de énfasis a esa frase, hasta conseguir el tono adecuado. Y luego está la otra pega: que oyes siempre las mismas voces y el pintor coreano acaba hablando como Bruce Willis. ¿Habéis visto alguna vez una película española doblada? ¡Pero si no aguantamos ni que Antonio Banderas se doble a sí mismo!

Esta teoría la comparte conmigo mi compañero de cineforums... ¿alguien se nos une?

P.D.: Chapeau para todos los dobladores de películas y también para todos los traductores de subtítulos.

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jueves, 21 de junio de 2007

The top 10 films are:

Tenía ganas de consultar la lista de las 100 mejores películas americanas elaborada por el American Film Institute pero me he quedado con las ganas. Pasaba de registrarme en otra web. Me siento espiado. Se lo dejo a los intrépidos, pero como adelanto detallo las diez primeras:

1- Citizen Kane
2- The Godfather
3- Casablanca
4- Raging Bull
5- Singin' in the Rain
6- Gone with the wind
7- Lawrence of Arabia
8- Schindler's List
9- Vertigo
10- The Wizard of Oz

Y claro, como todas las listas, todo es muy discutible. Algunas deberían estar, aunque no en esa posición, otras las borraría del mapa de un plumazo, pero en general añoro algún western de John Ford, una comedia de Billy Wilder o Woody Allen, cualquiera de las genialidades (que no todas las eran) de Kubrick o Lynch, incluso algo de Chaplin o alguna secuela (El Padrino II), Capra, Hawks, …

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miércoles, 20 de junio de 2007

Soy afrodisíaco.

Estos días paso tanto tiempo en la biblioteca de la facultad que terminan ocurriéndome cosas raras. He descubierto, por ejemplo, que soy afrodisíaco. O sea, que despierto el deseo en los demás. Un deseo que no me afecta lo más mínimo, no os vayáis a pensar, porque mi papel se limita al de simple catalizador de hormonas ajenas. La gente se excita con mi presencia, y punto. Le ocurrió a una pareja que el otro día estaba sentada en mi mesa, justo a mi lado. Al cabo de un rato de concienzudo estudio, noté que la chica empezaba a meterle al chico la mano entre las piernas. Como soy muy discreto, no miré demasiado. Pero estaba claro que la temperatura subía por momentos, porque transcurría el tiempo y ninguno de los dos, ni el chico ni la chica, pasaban de página. Evidentemente, estaban disimulando y lo último que les interesaba era el libro. Cuando me di cuenta sentí una pizca de indignación. Una biblioteca no es lugar de pajoteo, ¿no? Si alguien quiere pasarlo bien, que se vaya al parque o a los lavabos, pero que no desconcentre a sus vecinos. Esta indignación, sin embargo, duró bien poco…

Muy pronto comprendí que lo divertido para ellos era que yo estuviese allí, porque introducía el componente de locura en la situación erótica. Es decir: ¡descubrí que yo era el afrodisíaco! ¿Qué habríais hecho vosotros? ¿Marcharos o quedaros? Yo, como además de discreto soy retorcido, me quedé. Y me dediqué a disfrutar de la situación: me metí en mi papel de empollón súper concentrado y dejé que se pusiesen a sufrir, los pobres. Ni os imagináis lo que se calentaron para que yo no me diese cuenta de nada. ¡Hasta sudaban! Al cabo de una media hora, cuando a la chica ya le temblaba hasta el pulso (no sé si de deseo o de prudencia), decidí que hasta ahí podía llegar mi sadismo. Recogí mis cosas y me levanté, y mientras iba en el coche, me pregunté: “¿habrán terminado la partida nada más irme yo?”. “Probablemente no”, me dije, “seguro que en cuanto se ha terminado el riesgo se ha terminado también la excitación”. Y me puse a pensar en otra cosa, mariposa.

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martes, 19 de junio de 2007

El deporte vende vs. los deportistas se venden

¿Veis la televisión? Yo poco, pero cada vez que la veo me trago un huevo de anuncios, lo cual no me disgusta del todo, porque cada vez son más elaborados. Hay uno que me gusta mucho: el del hombre sentado en la mesa del restaurante al que se le empieza a mover el pelo con un brisa que viene del ventilador que tiene por acompañante de mesa. Anuncia las Páginas Amarillas y lo curioso es que no ha recurrido a un deportista como protagonista del mismo.

Y es que cada vez más las empresas recurren a este tipo de individuos para patrocinar sus productos. ¿No estáis hartos, pero hartísimos, de ver a Pau Gasol en los anuncios? Yo ya he perdido la cuenta. Y es que tu marca se asocie al deporte no sólo vende sino que además pareces bueno. Pero que las empresas te quieran engañar en los anuncios es criticable pero hasta cierto punto aceptable. Lo que me chirría moralmente hablando es que el propio deportista quiera asociar su imagen y su carrera deportiva a marcas tan discutibles como Repsol, Banco Popular o Telefonica (sin tilde). Claro que siempre hay quien hace anuncios destinados un público infantil como las natillas Danet, que a fuerza del ¡repetimos! Ronaldinho no solo habrá ganado una pasta sino también nos kilitos (o eso dicen).

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lunes, 18 de junio de 2007

¿A quién quieres más, a papá o a mamá?



“¿A quién quieres más, a papá o a mamá?” Detrás de una pregunta tan perversa y universal se esconde una curiosa realidad: nos encanta competir. La competición está en nuestra vida desde que vemos a nuestros padres luchar por nuestro cariño. Pero que nadie se engañe, que yo no estoy quejándome. Si no hubiese una pequeña dosis de pique, el mundo sería un coñazo. Por eso me parece divertida la propuesta de Short Shots para este miércoles: una competición entre cortos alemanes y cortos españoles. Tres de cada país, seis en total. Por si alguien no lo sabe, Short Shots es un colectivo de alemanes y españoles que se juntan para proyectar cortometrajes. Y, por lo visto, para fomentar piques. “¿Dónde se hace mejor cine, en Alemania o en España?”. Yo voy a estar demasiado ocupado para ir, pero un pajarito de la organización me ha chivado la respuesta. ¿Queréis saberlo? Pues ya sabéis: el miércoles, en el Goethe.

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viernes, 15 de junio de 2007

Copy&Paste: Rockdelux Weekend

The Wedding Present, Eef Barzelay, Nacho Vegas & Christina Rosenvinge y Kurt Wagner.

Ya se conocen los primeros datos del Rockdelux Weekend, que se celebrará entre los días 18 y 21 de octubre en Madrid, Barcelona, Valencia y Palma deMallorca. En el festival organizado por la revista barcelonesa, participarán The Wedding Present, que presenterán íntegramente su álbum George Best, ya estamos, del que se conmemoran los veinte años de su lanzamiento. También cristaliza la colaboración de Nacho Vegas y Christina Rosenvinge, y además actuarán Eef Barzelay (Cem Snide) y Kurt Wagner de Lambchop.

It sounds great!

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jueves, 14 de junio de 2007

Por qué he matado a Pierre

El dice_ ‘¿Nunca nadie leyó el regalo que había comprado para un amigo? El otro día mi compañera de paseos por La Feria del Libro y yo nos hicimos con un par de cómics, uno de ellos el impresionante "Pourquoi j'ai tué Pierre", de Alfred y Olivier Ka, que ella compró’

Ella dice_‘Siempre me han gustado los comics, aunque considero que duran poco, me explico: es un placer que se consume deprisa, nunca consigo no leérmelos de una tacada, y eso que lo intento…pero al final…no me puedo resistir. Y menos en este caso..tenía que hacerlo rápido y con sumo cuidado ya que era un regalo y su receptor no debía notarlo’

El dice_’Era el tercer cómic que leía, y en esta ocasión lo que más me sorprendió fueron los dibujos e ilustraciones y el uso del color, perfectos para narrar la historia, por si difícil de contar, que llegaron a compartir los autores. En constantes saltos en el tiempo, incluso en el espacio, como lector te sientes atrapado por la honestidad y valentía de Olivier.’

Ella dice_‘Lo sabía…me había encantado!!! Tal y como sospeché que iba a ocurrir allí de pie frente a la caseta. Ahora tendré que comprármelo. Así podré volverlo a hojear cuando quiera y disfrutar de esas ilustraciones que cambian al tiempo que avanza la historia, son increíbles...y no podré aguantar hasta que sea mío’

Pino, como Ella.
Walter Kung Fu, como El.

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miércoles, 13 de junio de 2007

Bob Dylan, próximamente en Oviedo

Bob Dylan gana el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. Intuyo que a muchos de vosotros les dará igual, pero es que a mí me gustan mucho los premios, supongo que porque nunca recibí ninguno, especialmente los Príncipe de Asturias. Soy de los que está pendiente de todo lo que acontece durante el fin de semana de la entrega de estos premios y de los que se traga la gala entera por televisión.

Confiesto que estos premios me emocionan: la humildad y el orgullo con que los premiados reciben sus diplomas, el aplauso del público, el Teatro Campoamor, el himno de Asturias interpretado por los gaiteros, la reacción de la ciudad de Oviedo, ..., y sobre todo, las relaciones allí creadas. De hecho, creo que me hice fan cuando me enteré que Woody Allen y Arthur Miller se conocieron y se hicieron amigos allí. Increíble, verdad. Dos neoyorkinos en Oviedo.

Quién sabe, igual este año se crea un vínculo especial entre el gran Bob Dylan y el tremendista y efectista Al Gore.

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martes, 12 de junio de 2007

Grandes palabras: bienqueda

Esta palabra, la primera vez que la oyes, pronunciada una vez, fuera de contexto, parece positiva: el que queda bien, como el “bien plantado”, que es el que tiene buena planta (¡no al que le han plantado pero bien!). Pues no, porque que te digan que eres un bienqueda no es precisamente un piropo. ¿Por qué tratar de quedar bien está mal? Si parece una contradicción y todo, ¿no os parece? El bienqueda es un hipócrita, un falso, un compromisario (palabra que uso no en su acepción oficial, sino en el sentido del que va por compromiso) porque no se va por compromiso si no es para quedar bien, ¿verdad? Y entonces es cuando eres un bienqueda.


¿Por qué lo pongo junto? Pues porque me parece genial poder formar palabras, además, así se formó bienaventurado o bienvenido, pero a diferencia de de ambos, no aparece bienqueda, ni junto no separado, en la RAE. ¿Es que acaso es nueva? ¿Llegará en algún momento a salir del armario, a reconocerse por las instituciones? Porque más institucionalizado que el bienquedismo no hay nada, ¡todos la diplomacia y si me apuras todos los políticos!

Como se ve, la palabra se compone de dos: bien y queda (del verbo quedar). Quedar no tiene ningún misterio, pero nunca había buscado la palabra bien en el diccionario y me he quedado sorprendida con su primera acepción:

Aquello que en sí mismo tiene el complemento de la perfección en su propio género, o lo que es objeto de voluntad, la cual ni se mueve ni puede moverse sino por el bien, sea verdadero aprehendido falsamente como tal

Mola, ¿eh?

Una última pregunta ¿quién pensáis vosotros que ha sido el mayor bienqueda de la historia? A escala nacional, yo diría que el Rey Juan Carlos I de España, podría ser un buen ejemplo de bienqueda

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domingo, 10 de junio de 2007

Una voz acondicionada

Siempre he querido tener otra voz, una voz más grave y varonil. No es que tenga una suave o infantil, pero nunca me he gustado cuando escuchaba mi voz. Parecía que no era mía. Que no era yo. No podía hablar así, tener esa voz.

Ahora, y desde la semana pasada, tengo otra. Durante los primeros días de mocos y estornudos estaba feliz, mi voz había mutado, más serena, tenía otra cadencia y sonoridad. La tos, el dolor de garganta de las mañanas y la congestión lo habían conseguido. Cuando descolgaba el teléfono sentía el placer de dar unos sonoros y seguros buenos días.

Unos días después, mi nariz me sigue picando, quizá más por las irritaciones y costras arrastradas, no me he recuperado del constipado ayudado por los potentes aires acondicionados de esta ciudad y, por desgracia, mi voz sigue sonando diferente a como yo quiero.

No queda otra, continuaré con esta voz de grabadora y seguiré fumando una temporada para comprobar como opera en mi garganta tanta sustancia malsana y maligna. Aunque el resultado tampoco será el que deseo.

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sábado, 9 de junio de 2007

Dominique A (Sala Heineken, Madrid, 8/junio/2007)

Después de verle tocar con banda en el Fib 2002, mi mito de Dominique A empezaba a gestarse. Ese concierto fue para mi, junto con el de Air, el mejor recuerdo de aquel Benicàssim. Se me quedó grabado aquel tipo tocando con tal fuerza y pasión, y fue para mi un colofón brillante al seguimiento que había hecho de todos sus discos hasta esa fecha y que nunca había visto en directo.

Hace unos meses también pude presenciar sus artes a la hora de enfrentarse al público él sólo, con la ayuda de sus pedales de efectos y grabación. Fue en la sala El Sol de Madrid, pero no salí del todo contento, principalmente por el lleno de la sala (pierde muchísimo el lugar si esto ocurre y no has cogido un buen sitio) y por el frío que hacía, aquello parecía un vagón (aquellos en los que funciona el aire acondicionado) del metro de Madrid en verano. Indudablemente que disfruté mucho, no es nada fácil marcarse un concierto de esas características, en ese arte que poco a poco va ganando adeptos entre los músicos de grabar una melodía en un pedal, dejarla en bucle y continuar así con más y más capas, pero el listón de aquel concierto de Benicàssim había quedado muy alto.
Pues bien, lo del pasado viernes no tiene nombre. Este tío cada vez se hace más y más grande. Con un comienzo de una puntualidad que no suele verse, lo cual me alegró profundamente, el concierto fue de menos a más. Costó involucrarse al principio, pero poco a poco, a fuerza de dejarse seducir por aquella amalgama de guitarras, batería, teclado, instrumentos de viento (trombón, saxo, trompetas, clarinetes), esa voz, por dios, esa voz, y sobre todo por esa pasión a lo "yo hago esto porque me sale de dentro" (y encima bien, pedazo de artista) que siempre pone Dominique Ané, y que me recuerda a muy pocos (citaría por ejemplo a Nick Cave y sus Bad Seeds), el concierto, al igual que la parroquia, ascendió in crescendo hasta cotas profundamente hermosas.

Lo más maravilloso de todo es que reinventó sus propias canciones, con versiones en algunos casos ciertamente alejadas del original de los discos. Cayeron temas enormes como Exit (Remué, 1999), varios del Tout sera comme avant (2004), el que para mi es sin duda su mejor álbum y uno de esos discos a los que estaré pegado de por vida (curiosamente me han comentado que la crítica y fans suelen considerarlo como uno de los más flojos). En realidad el concierto tiró muchísimo de ese álbum: la instrumentación orquestal del mismo y la reunión de los instrumentos citados lo hacía esperar, aunque a mi entender no era nada fácil que la cosa saliera bien. Bowling y Tout sera comme avant (Tout sera comme avant, 2004), sonaron inmensas, así como L'horizon, la canción que da nombre a su último disco y que también es de esas que da gusto oír en directo. Y cercano al final llegó una versión discoteca-rompe-pistas auténticamente espectacular de Le courage des oiseaux (La Fossette, 1992) que hizo bailar a la sala y enfervorizarla aún más.

Por el camino algún tema rock & roll de otros tiempos, filigranas de voz, ruido, mucho ruido, calma, justa calma, frases en español, que no hacían más que cimentar su conexión con el público, y esa sonrisa suya que hace que te preguntes si realmente te lo estás pasando mejor tú o él mismo allá arriba. Aderecémoslo también con momentos en los que se dibujaban reflejos de los mismísimos The Velvet Underground (y mucha culpa la tuvo Jérôme Benssoussan -batería, trombón...- que hacía recordar a Moe Tucker y no echar tanto de menos a ese otro gran batería y colaborador en muchos discos de Dominique A que es Sacha Toorop), Wim Mertens (gracias a Daniel Paboeuf y al propio batería con sus instrumentos de viento, y al teclista David Euverte) o incluso el ruido de Sonic Youth (con Olivier Mellano y el propio Dominique a las guitarras); En fin, qué bestia. Y Como decía el propio Dominique Ané: pour l'amour, tout pour l'amour.

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jueves, 7 de junio de 2007

¿Qué es un artista?

No os asustéis por el título de la entrada que no es para tanto, pero es que a raíz del último post de Rfa. ha surgido en un foro de gmail una debate sobre lo que supone para cada uno el ser artista. Hay opiniones de todo, desde asociarlo al artisteo más frívolo, el de la pose y el del elitismo, hasta ponerlo de trascendente y romántico. Coloquialmente se le llama artista al que sabe hacer de todo… o simplemente algo muy bien, aunque no sea arte. De ahí podemos pasar a debatir si el artistas tiene que basarse en el azar o en el trabajo planificado… En fin, larga puede ser la conversación y no terminar, pero tal vez podamos llegar a puntos comunes. ¿Mi opinión?, que artista que yo considero es aquel que crea un punto de reflexión: ese punto de reflexión es el arte.

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miércoles, 6 de junio de 2007

Paisajes habitados.

Hace un mes y pico se me ocurrió que sería bonito exponer mis fotos para que todo el mundo pudiese verlas. Ponerlas en una web está bien, pero uno tiene la sensación de que no se disfrutan tanto. Así que una tarde, paseando por Lavapiés, entramos en Artépolis a preguntar cómo se hacen estas cosas. Y dos semanas más tarde ya tenía fecha de montaje y fecha de inauguración. El último mes lo he pasado como un loco, haciendo viajes al laboratorio para probar acabados y tamaños, mientras por la noche discutía con Alis qué fotos debíamos seleccionar. Ella se ha encargado de organizarlas por grupos, y entre los dos le hemos dado coherencia al enorme batiburrillo de imágenes que teníamos. Decidimos que la exposición se llamaría Paisajes habitados porque son fotos de gente en sitios distintos. A continuación llamamos a n. para hacer el diseño del tríptico y del cartel, que han quedado muy chulos. Y el sábado, por fin, la inauguramos. La mitad de Sindrogámico estuvo en Artépolis aquella noche, y el resto fue ayer. Hemos salido hasta en Lecool. Y ahora, faltáis los demás. A partir de hoy, y hasta el 2 de julio, todo el mundo está invitado a ver Paisajes habitados en Artépolis. Y si hay alguien a quien le viene mal, pues que entre en mitte, que durante este mes voy a colgar casi todas las fotos con un pequeño texto. ¡No faltéis!

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martes, 5 de junio de 2007

Primavera Sound 2007


Pues ya ha pasado otra edición del Primavera Sound, que en poco tiempo se ha confirmado como el festival más interesante que se celebra en España. Con el Summercase más orientado a las últimas grandes sensaciones y el FIB buscando pescar entre el público más hooligan, la edición 2007 del Primavera ha tenido un carácter mucho más de reivindicación que de innovación, con unos cabezas de cartel cuya media de edad superaba de largo los cuarenta. Un festival más de parejas que de amigotes, más de escuchar que de bailar (el baile más común era un ligero cabeceo mientras se miraba al escenario en estado de máxima concentración, excepto con los DJ’s , claro). Entre las citas ineludibles, cuya crónica encontraréis tras el “Leer más”, disfrutamos de la interesantísima experimentación amable de Blonde Redhead, oímos de pasada al Grupo de Expertos Sol y Nieve haciendo una versión en clave country del “Rifle de repetición” de Surfin’ Bichos, comprobamos que Sr. Chinarro se disfruta mucho más en espacios cerrados, comentamos comiendo un bocadillo que a Beirut les queda bastante para pillar a Goran Bregovic y nos quedamos con ganas de pedir lo mismo que se había tomado Girl Talk. Y, como decían Epi y Blas, al final ni Mäximo Park ni Mäximo Pörk, que pillaba mal de horarios. A continuación, una pequeña crónica de 3 intensos días de música, cerveza y buenos amigos.

J31, 22:00. Slint performing Spiderland. O cómo convertir un escenario al aire libre en un espacio íntimo y sombrío. Reduciendo música y escenografía al esqueleto, jugando con los silencios y la penumbra, en directo fue más fácil comprender lo mucho que le debe todo lo que venga etiquetado como post-algo a este disco. Los años pasan, la angustia sigue intacta.

J31, 23:00. Smashing Pumpkins. Y llegó Billy Corgan con sus remozados Smashing Pumpkins vestidos de embajadores del espacio exterior estilo Mars Attacks y amenazando con destruir la tierra a base de épica aburrida y sobreactuada y baladones dignos de Scorpions. Alternando de forma imaginativa las canciones nuevas (las impares) con las clásicas (las pares), Billy Corgan se dedicó durante hora y media larga a airear a grito pelado su propio fracaso en una de las bajadas de pantalones más notorias de la historia reciente, merced a un regreso tan esperado y necesario como el de Guns ‘n’ Roses. Lo mejor: “Today” (la segunda) y la capacidad de Corgan para elegir bajistas. Eso se llama distraer la atención…

J31, 1:15. The White Stripes. Puede que la fórmula haya dado ya de sí, pero hoy por hoy The White Stripes continúan siendo una anomalía de lo más refrescante. Con un escenario en rojo y blanco, un Jack White hiperactivo - aunque con ciertos problemas de voz - ejerciendo de frontman absoluto y una Meg White destilando clase en cada baquetazo, el de los hermanos White fue uno de los conciertos más entrañables (palabra odiosa pero ajustada) y divertidos de todo el festival. Por la profesionalidad y cortesía sureña de Jack White, por esos juegos de miradas, por esa complicidad y por canciones como “Jolene”, “Dead leaves in a dirty ground” o el apoteósico final con “Seven nation army”. Muy majos.

V1, 21:20. The Fall. Para un profano como yo, Mark E. Smith es un señor gruñón que escupe más que canta. Conocer su discografía es un trabajo en sí mismo, aunque no saberse más de dos canciones de las que sonaron no tenía demasiada importancia, porque en ningún momento faltó la sensación de estar ante un grande. Ya quisieran muchas bandas de jovenzuelos pretendidamente airados tener un tercio de la rabia y la energía que tienen dicho señor gruñón y su banda. Toda un conciertazo, toda una lección. A investigar se ha dicho.

V1, 0:00. Modest Mouse. Menuda cagada meter a Modest Mouse en el tercer escenario del festival. Las apreturas, los guiris borrachos y un sonido demasiado débil para disfrutar de la contundencia de su repertorio - aumentada gracias a la presencia de dos baterías - dejaron una ligera sensación de coitus interruptus. Como si fueran conscientes de ello, parecía que la banda tampoco quería forzar demasiado la máquina, e incluso “Float on”, el jitazo de la noche, sonó un poco a medio gas. Habrá que esperar otra oportunidad.

V1, 2:00. Los Planetas. Convertidos ya en clásicos de por aquí y con un “La leyenda del espacio” que sigue creciendo escucha a escucha, la gran cuenta pendiente de Los Planetas es conquistar al público foráneo. Jugando en campo contrario, Los Planetas dieron un concierto mucho más que digno, tocando casi todo su último disco para empezar (grande “Deseando una cosa”) y dejando la ristra de hits para el final. Y es que siempre es un placer volver a escuchar himnos generacionales como “Segundo premio” (qué grandísima es esa canción, por dios), “Corrientes circulares en el tiempo” o una maravillosa “De viaje” que sirvió para cerrar la noche.

S2, 20:15. Architecture in Helsinki. Otra gran cagada: poner a AiH a tocar a primera hora. AiH son como unos Arcade Fire hipervitaminados y encantados de la vida, y mientras se sucedían los temazos era imposible no pensar en lo divertido que habría podido ser aquello de haberse celebrado a una hora más intempestiva y con alguna(s) cervecilla(s) en el cuerpo. Aún así, era imposible no saltar cuando sonaron “Neverevereverdid”, “Wishbone” o “Do the whirlwind”. Otro que habrá que dejar para un mejor momento.

S2, 21:20. Patti Smith. Siempre da resquemor ir a un concierto destinado a promocionar un disco que todo el mundo sabe que es una mierda, pero si algo le sobra a Patti Smith son historia y tablas. Así, entre una totalmente innecesaria “Gimme Shelter” y una curiosa aunque inane “Smells like teen spirit”, llegaron las canciones clásicas para recordarnos que estábamos ante un pedazo de historia hecha carne y voz. Una voz capaz de sonar herida o furiosa a su antojo, y una gran dama que se puede permitir soltar arengas antibélicas sin que suenen panfletarias u oportunistas, porque ella ha estado ahí desde el principio, haciendo historia gracias a canciones que son leyenda, como ese “Gloria” que reservó para el final. Respeto.

S2, 23:35. Sonic Youth performing Daydream Nation. Significativo el momento en que Thurston Moore se puso las gafas de ver de cerca mientras hablaba del momento en que compusieron su disco más valorado. Han pasado 20 años y canciones como “Teenage riot” o “Eric’s trip” siguen igual de vigentes que en el momento en el que se publicaron. Pues eso, maestría, aunque algunos no terminemos de tener muy claro eso de oír un disco tocado en directo de cabo a rabo.

S2, 1:20. Buzzcocks. Ays, cuánto daño hacen las imágenes. Ves a un Pete Shelley con un sorprendente parecido con Luis Aguilé y a un Steve Diggle que parece una parodia del rockero de "Love Actually" (niños, no compréis drogas…) y se hace difícil evitar la sensación de estar ante un sketch de Little Brittain sobre una verbena en un club de jubilados del punk. A pesar de confundir energía con volumen – aquello era un mazacote sonoro -, la chavalada se lo pasó teta pogueando y celebrando sobre todo las canciones del maravilloso “Singles going steady”.

S2, 2:20. Wilco. Ya avisamos que Jeff Tweedy no se anda con tontadas. A un volumen bajo y con la carpa dance sonando de fondo, Tweedy y su grupo revisaron gran parte de “Sky blue sky”, su primer disco que despierta dudas. Técnicamente irreprochables, Wilco son ahora mismo una maquinaria perfectamente engrasada, capaz de trasladar de forma admirable todos los matices de sus discos a un escenario. Sin ninguna referencia a “Being there”, los mejores momentos vinieron con la apertura con “You are my face”, la tremenda “Spiders (kidsmoke)”, la estremecedora “Via Chicago”, la deliciosa “Jesus, etc.” y la trotona “I’m the man who loves you”, una canción que cada vez estoy más convencido debería ponerse en cualquier boda que se precie.

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lunes, 4 de junio de 2007

Himno Nacional: ¿con o sin letra?

Por lo poco que he podido averiguar, el himno nacional está basado en un toque militar llamado "Marcha Granadera", de autor desconocido, que se remonta a 1761. Desde entonces, con algún paréntesis que otro y con las modificaciones oportunas, se ha venido utilizando como himno nacional (sin letra).


Acabo de leer una noticia que me ha despertado de la somnolencia y pereza típica de un lunes cualquiera: "el PP presentará una iniciativa en el Congreso para que se cree una comisión que ponga letra al himno nacional." ¡Toma ya! A estas alturas. Ahora, unos cuantos años después, se pretende poner letra a un himno que siempre ha carecido de la misma, imagino que trás varios intentos frustrados e imposibles.


Sinceramente, no envidio en absoluto a quién se le encargue semejante empresa. Menudo marrón.

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