miércoles, 11 de julio de 2007

Bajo las estrellas

Después de una brillante carrera como cortometrajista y de un arrasador paso por el último Festival de Málaga, eso cuentan las crónicas, el primer largo de Félix Viscarret sorprende ya desde los créditos iniciales, a ritmo de western. Entonces uno se da cuenta que verá una película española diferente, con otro estilo de rodaje y de montaje, una película a la americana.

Adaptación de la novela El trompetista del Utopía, de Fernando Aramburu, Bajo las estrellas es la historia de Benito, un crápula trompetista de jazz, que malvive como músico tocando en tugurios de Madrid, y su marcha desganada a su Estella natal para asistir a la muerte de su padre. Allí se reencontrará con su querido hermano Lalo, el tierno y sensible Hierros quién, entre esculturas, supera su adicción pasada con el amor del personaje de Enma Suárez, haciendo más de lo mismo, y su hija, la entrañable Puerquita. Alberto San Juan interpreta con acierto a Benito, en un papel hecho a su medida. La música, el montaje y la fotografía, de alta calidad técnica, comprometen el estilo y la frescura de este buen debut. A mí me gustó.

8 comentarios:

June Fernández dijo...

Me fijo en el cartel cada vez que paso por delante del cine de mi barrio así que me la apunto.

Anónimo dijo...

Me había atraído la novela cuando leí la crítica en Babelia (no la compré ni leí, porque todos los sábados me parecen imprescindibles 4 o 5 libros y no solo selecciono por Babelia, así que me conformo con un 10% de lo que es absolutamente necesario). Pero si además sale Enma Suárez, en cuanto vuelva L, que la adora tanto como yo, iremos.

¡Buen aviso, Walter!

d. dijo...

M. y d. fueron juntos a ver esta película. Era un día señalado. Walter Kung Fu la recomendaba sin dudarlo. Siguieron su consejo.
Salva a la peli el que se ve que es una peli sincera de alguien que sabe de qué va ser un hermano. Pero más allá de eso, de alguna frase bonita ("lo que pasa es que tú eres demasiado bueno para este mundo") y del dinero de Trueba (la factura técnica, digamos), la peli no tiene nada de punch. Esa noche M. y d. durmieron profundamente.

Walter Kung Fu dijo...

Lamento que no te gustara d. Es una peli que está bien, sin más, pero que me sorprendió porque contando una historia al uso en el cine español me pareció que lo hacía de una manera diferente, por lo menos en las formas, y eso, siempre se agradece. Creo que todos estamos de acuerdo en que no es una obra maestra, pero sí un buen comienzo para un primer largo.

Anónimo dijo...

Hablando de la opinión del cine español, me he encontrado con esta noticia: http://www.elmundo.es/elmundo/2007/06/12/cultura/1181653285.html

Anónimo dijo...

Anoche vi el making off de la peli y me pareció que ofrecía garantías de una manera distinta de ver. Hay que cambiar de lenguaje de vez en cuando aunque solo sea para valorar el de siempre.

Hay encuestas serias, Magapola, pero los resúmenes para prensa suelen contener la desviación que pretendía el que la pagó. En estos momentos, y teniendo en cuenta el bien avenido trío que forman Sigma Dos, las patronales más ciscosas y nuestro inefable El Mundo [a pesar de que trabajan en él gentes estupendas], voy a poner la encuesta en cierta cuarentena... aunque es evidente que en cuanto hay una persecución de 10 minutos con 101 coches estrellados, o actores o actrices cuyas bodas salen en los telediarios, las colas son kilométricas.

O sea, que he decidido ir a verla (aunque probablemente la quiten antes de que venga mi L y vayamos al cine). (Conocerse y aborrecerse es un proceso rápido y natural).

Pat dijo...

a mi me gustó la película. es una primera peli, con sus carencias de guión y sus fallos de ritmo, pero te ofrece un mundo y una mirada, que es lo que diferencia a un director...
por cierto si os quedasteis en los créditos por allá estaba mi nombre...

Anónimo dijo...

Efectivamente, pat, es una mirada diferente a una España que no es ni Madrid ni Barcelona. Es atrevida en la forma en que presenta la forma de ser de unas gentes. Está llena de sentimientos y los personajes son de los más humanos que se pueden encontrar en el cine español. Ni héroes ni villanos, cobardes y egoistas en la medida en que lo somos todos. No es una obra maestra pero es un trago de agua fresca.