martes, 2 de octubre de 2007

¿Monarquía? No, gracias

Ya lo dejé claro en otro momento:

Puede que el rey sea estupendo (lo dudo) y el príncipe mejor todavía (lo dudo más, si cabe), pero, como suele repetir el filósofo: si el heredero al trono fuera un déspota medio cretino, pijo perdido y sin más horizonte vital que el esquí y la conducción de vehículos, también sería rey igual. Ese es el problema de la monarquía.

Desde la polémica portada de El Jueves, la monarquía española no tiene un respiro. Se dice de ella que ahora está más en los programas del corazón que en los actos de Estado. Lo cierto es que gracias a ellos y a raíz de la quema de las famosas fotografías con las imágenes de los reyes, no paran las declaraciones cuestionando (¡por fin!) la figura de un rey como Jefe del Estado. Se está abriendo un debate que bien merece tenga un lugar en Sindrogámico (pinchad en Leer más).

Hasta qué punto hemos tenido que llegar para que hasta una foto no se pueda quemar, sea quien sea el que esté fotografiado en ella. Parece que le debemos un favor eterno a Juan Carlos I y a su descendencia por haber sido la figura tránsito entre la dictadura y la democracia (¿democracia?). No niego ningún buen papel que el rey pudiera haber llevado a cabo en la época de la transición, pero no es lo mismo una persona, Juan Carlos de Borbón, que la institución de la monarquía.

A mí nunca se me ha dado la oportunidad de discutir sobre si deseo que los hijos varones descendientes de la familia Borbón sean para siempre jamás los Jefes del Estado. Yo no voté la Constitución y por eso creo que estoy en mi derecho de cuestionar y estar en contra de que el un poder estatal en una ¿democracia? se hereda (absolutismo) por el primogénito (discriminación) varón (machismo). ¡Es que se me saltan las lágrimas cuando lo pienso!

Pero difícilmente lo puedo hacer, opinar, con total libertad si los poderes judiciales no cesan en su empeño de callar cualquier comentario, opinión, sátira, ironía, viñeta, publicaciones, voces, actos, etc., que estén en contra o hablen de alguna manera que no sea buena de la monarquía… de España.

Pero para no aburriros, os dejo con estas declaraciones que no tienen desperdicio:






17 comentarios:

Flavia Company dijo...

No podría estar más de acuerdo.
Me permito dejaros copia del microrrelato que publiqué en El Periódico de Catalunya el pasado 23 de julio, con motivo de la portada de "El jueves":

SUS CASTAS MAJESTADES

"Érase una vez un reino con sus cosas y, por encima de todo, con sus príncipes en palacio, donde precisamente estaban desayunando una mañana de lunes con sus tacitas de plata sobre su mantel de encaje.
El príncipe suspiraba mientras se decía: “Eres el príncipe, eres el príncipe”, y se lo repetía una vez tras otra porque, seamos sinceros, es algo difícil de creer si uno no es protagonista de un cuento de hadas. Y se jaleaba para hacer acopio de fuerzas y proponerle a su princesa algo quizás descabellado pero que se le imponía con la fuerza de la necesidad. Por fin le espetó: “Querida princesa mía, ¿os prestarías por favor a yacer conmigo para fundir nuestros reales fluidos corporales?” Y ella, un día más, le contestó: “Príncipe amado, qué poca memoria tenéis. Consultad el calendario y comprobaréis que nosotros nunca lo hacemos el cuarto día de la semana”. El príncipe, preso de la furia y del deseo, ordenó que eliminaran el jueves".

Pues eso, que es fascinante (por decir algo suave) que alguien se crea príncipe o rey, pero más increíble aún es que los otros se lo traguen.
Lo de anular la monarquía es una necesidad de verosimilitud por parte de la vida.

Anónimo dijo...

Voy a discrepar (y procuraré ser lo menos plasta que pueda; sé que me va a costar).

(1)
Me parece haber vivido esto ya. La sensación de que el contrincante nos hace pelear su guerra. Por cosas como esta viví toda la resistencia antifranquista solo, sin un carné ni un grupo de apoyo. Bueno, por varias cosas, como el uso de cierta violencia como respuesta a la violencia, pero sobre todo por los nacionalismos. Siempre fui internacionalista (o sea, me da lo mismo uno que viene de Berlín que otro que lo hace de Túnez). Las luchas nacionalistas benefician a la alta burguesía de esa "nación" y me negué a pelear en la calle por ellos, como hacían mis compañeros. Luego, llegaron CIU y PNV y el "valencianismo de falla y mascletá", los "blau" metidos en el PP, y se llevaron el gato al agua.

(2)
Las izquierdas somos "racionalistas con valores", pero metemos valores, objetivos, estrategias y tácticas en el mismo bote y los confundimos. La Monarquía es absurda. Pero confundimos la emoción de la II República, con lo que significó de plantar cara al poder, con la República como reglamento (la de Bush, la de los gemelos polacos, la que podría haber dejado a Aznar como Jefe de Estado y a Mariano como Presidente). La acepto como algo racional, pero que gasten energías y luchas los que más se van a beneficiar de ella. Porque hoy, tácticamente, esta monarquía nos conviene a todos y molesta a la "derecha extrema" (fijaos en el orden de las palabras y meter en ese grupo a quienes sabéis). Como segundorrepublicanista, me esforzaré por mantener o avivar el espíritu de ese periodo, claramente antimonárquico por la connivencia entre esa monarquía y los facciosos.

(3)
El Rey de hoy, por absurda que sea la Monarquía, por antecedentes familiares de él y de la Reina, se opone a los intentos facciosos. Y quien más lucha contra él es la COPE (derecha extrema + extrema derecha + la Iglesia, metida en uno de los dos grupos anteriores).
Vivimos un tiempos muy peligrosos, yo diría que pre-23 F, con el PP enrocado en mantener una judicatura y un tribunal constitucional hecho a la medida de "su" mayoría absoluta. Si alguna vez hubiera algún "golpe de timón", recibiría la bendición de estos elementos. Y el Rey les molesta (ya les desbarató una vez). Además, desde ahí pueden torpedear lo que haga la socialdemocracia, exasperándonos a todos.
Ya sé que el enemigo de mis enemigos NO es mi amigo. Pero eso no quiere decir que debamos unirnos a nuestros verdaderos enemigos para derribarle.

No me encontraréis gastando energía y esfuerzos en una lucha que hoy solo beneficia a la extrema derecha (y a la derecha extrema oculta). Los valores, el gran patrimonio de la izquierda, nos pierden muchas veces por no administrarlos en el tiempo. ¡Hasta uno de los jefes del PP catalán hace guiños al "republicanismo!

(4)
La guerra que sí me interesa es la de la libertad de expresión. no podemos llevarnos las manos a la cabeza con lo de las caricaturas de Alá (¡qué retrasados son estos musulmanes!) y meter en la cárcel a los que queman banderas y fotos. ¡Esa sí es mi guerra! Tenemos que expresar nuestro derecho a expresarnos.

(5)
Y mi guerra de verdad, hoy, es tratar de impedir que unos centenares de jueces conservadores tengan la posibilidad de deshacer lo que los políticos que hemos votado han hecho con tanto esfuerzo. Nos la estamos jugando en eso.

Derribar a la Monarquía, hoy, no lo tengo en mi agenda.

(si hay polémica con esto, no podré verla ni contestarla hasta que vuelva a casa esta tardinoche).

Anónimo dijo...

Nán, no puedo aceptar la monarquía española, estoy con Flavia. No entiendo que la instauración de una república pueda beneficiar “especialmente” a la derecha. Yo creo que la supresión de la monarquía nos beneficia a todos, porque ya no tendremos que soportar la imagen de un “hijO primogénito de” ejerciendo un poder perpetuo sin que nadie pueda decir nada, ni aguantar las caras de circunstancias de los parlamentarios de “y ahora que hacemos que ha salido niñA” porque se decidió con no sé qué criterio de igualdad que el poder lo ejerciera un hombre y no una mujer.

Mi madre que de joven trabajaba en un bar de Madrid me cuenta siempre que con la dictadura cuando había una pelea en el bar y llamaban a la policía nadie venía, pero si decías que había un grupo hablando mal de Franco, no habías colgado el teléfono y ya estaban los verdes sacándoles fuera y llevándolos al cuartelillo.

Ahora dices que están quemando una foto del rey y te meten quince meses de cárcel.

n. dijo...

Pues yo estoy de acuerdo con NáN. Si bien es cierto que, por razón, creo que una república es el sistema más justo y lógico, me parece que hay 10000 cosas que solucionar antes en una democracia, no lo olvidemos, de las más jóvenes de Europa. Y, ya más por corazón que por lógica, es que si la extrema derecha (incluídos los jueces - ese Grande Marlaska que tanto prometía y que ha hecho que Garzón parezca un corderito -, siempre atentos a la voz de su amo) ataca algo, tengo la tendencia natural a defender ese algo.

Anónimo dijo...

Defender lo que critica la Iglesia y la derecha en este país, n., es de sentido común, pero ahí está el sentido crítico de cada uno para no dejarse llevar por las corrientes que impulsan otros.

Por cierto, yo no he dicho que desaparezca la monarquía sea lo más urgente en nuestra democracia, ni me importa que lo sea o no, pero eso no me va a impedir que hable de ello ni lo apoye con las mismas fuerzas con las que puedo apoyar otras cosas, ni que me alegre de que se abra un debate y si se cambia el modelo ganial, yo feliz y haré una fiesta.

Flavia Company dijo...

Estoy con Nán en que lo importante de veras es la libertad de expresión. Pero pregunto: ¿es quemar una foto del Rey expresarse? No estoy muy segura. Lalibertad de expresión es también un tema peliagudo, de fronteras difuminadas y con capacidad para un sinfin de matices.
Por otra parte, nuestra joven democracia debería encontrar un garante más acorde con algunos de sus principios, por ejemplo el de la igualdad de sus ciudadanos. No sé yo si la monarquía es una buena solución, sinceramente.

Miguel Carvajal dijo...

Nadie impide que discrepemos sobre la Monarquía, de hecho hay partidos que la atacan desde hace décadas, públicamente, sin cometer delitos. Hay libertad de expresión para defender la república, evidentemente. Pero no para cometer un delito (de hecho, Jaume Roura se tapa la cara, se esconde, cuando quema). Yo no pondría en el mismo nivel la viñeta de El Jueves y la foto quemada.

En cambio, me empeñaría más en defender lo que los violentos (terroristas de bomba o callejeros de cóctel molotov, piedra o fuego) tratan de atacar.

Parece que la izquierda a veces no sabe quién es el salvaje que actúa fuera de la ley.

Qué buenos los vídeos. En estos temas, lo mejor, es terminar con una sonrisa. No somos nadie.

Anónimo dijo...

Yo no digo que quemar banderas o fotografías sea el mejor medio para defender nada, pero no me parece proporcional una pena de carcel por hacerlo, ¿o no? Y menos todavía si proviene de un ciudadano particular, ¿o no?

Lo que pasa es que aquí da igual si quemas una foto o si publicas una viñeta mofándote de la monarquía, el resultado es el mismo: cárcel.

Un poc fuerte..., ¿o no?

Anónimo dijo...

Rápido: te doy la razón, Magapola, en los valores que dices que hay qie defender. Y quemar una foto o bandera puede no ser elegante, pero no debería ser penado.

Esas son las cosas importantes. (creo)

LA segunda idea es que los interesados en derribarla ahora son lode la extema derecha. Y eso debe hacernos sopesar las cuestiones de agenda.

Miguel Carvajal dijo...

No me parece "un poco fuerte".

Magapola, que dos encapuchados quemen una foto de dos personas, (reyes según derecho), jaleados por un grupo, es un delito establecido por el código penal.

No van a ir a la cárcel, aunque la pena así lo indique. El problema de este país no es, precisamente, de mucha cárcel.

Me parece "un poco fuerte" montar la que montaron por la viñeta, pero más bien como una mala gestión de comunicación y de opinión pública. El fiscal a instancias del gobierno, la cagó plenamente.

Por favor, consúltalo en la prensa de hoy: ni los viñetistas ni los encapuchados del fuego van a la cárcel. Multas, que paguen, etc. Pero, finalmente, no hay cárcel. Ojo, respetemos los hechos, fríamente.

Nan, ver detrás de todo este jaleo a la extrema derecha me parece un ejercicio de ingeniería ilógica. No te preocupa que los dirigentes de ERC, socio del gobierno, se reivindiquen como autores de la quema de los retratos del Rey. Pero sí te preocupan, en cambio, la COPE, el PP, El Mundo, que tanto mal hacen siempre. La culpa es de la derecha. O sea, del PP.

Pregunta sincera:

¿Crees en las reglas del juego, en el tablero constitucional, en que el enemigo común es quien usa la violencia para amedrentar? ¿Crees que es mejor estar unidos contra ellos, a pesar de que nos repugne estar junto a la derecha, tan fea, gorda y grasienta?

Es que no si crees en esto... me espero a que nos toque ser padres de una nueva consitución. Y yo no estudié leyes.

Anónimo dijo...

lo que creo, sintomático, es que no es de recibo que se mantengan en las posiciones importantes de judicatura los organigramas que fotografían la situación de la mayoría absoluta del PP. Me parece lo más grave de este país. A eso es a lo que tengo miedo, porque he vivido una dictadura y mientras yo le hacía la oposición, otros opositaban a puestos para mantenerla. Por las relaciones que tienen, y por sus posturas pública, muchos de ellos no han cambiado de posición.

Sí, "este" PP me da miedo.

Que se queme una bandera o una foto, yo no lo haría, pero se puede hacer, por ejemplo, en Estados Unidos, ¿no?

Y lo de la cárcel, ojito, porque ya tienen antecedentes y podrían entrar por otra cosa. Si te pareció mal la trifulca musulmana por las viñetas de Alá, esto es igual de malo.

Me opongo a que haya cárcel para eso: quemar un símbolo es mostrar la repulsa absoluta por él. Y nada más. De todas maneras, estas cosas se han hecho desde hace tiempo, así que me pregunto: dada la campaña pidiendo la abdcación del rey montada por Losantos y la COPE, ¿qué está pasando?

(Sintomático, como suelo hacer en estos casos, escribí, escribistes, escribo y comprendo que quieras escribir, pero por el bien de todos es tuya la última palabra: no intervendré sobre el tema respondiendo a lo que digas, encadenando las mismas ideas una y otra vez).

Miguel Carvajal dijo...

Sí, tienes razón, estas conversaciones encadenadas muchas veces no van a ningún lugar.

Esta palabra que me brindas amablemente la dedico a enviarte un saludo cordial, y que sigan el debate, si sigue, igual de cordial, como siempre, en Sindrogámico.

Anónimo dijo...

Bueno, no sé si hasta yo estoy dispuesta a seguir después del pacharancito que me acabo de pinplar en la comida a invitación de un compañero que se marcha (snif, snif), pero que sepáis que os agradezco todas vuestras intervenciones y las que vengan, si vienen.

Solo quiero dejaros mis conclusiones:

1. Sí, es verdad que no quiero monarquía en España.
2. No considero que quemar fotos sea una buena vía para cambiar nada.
3. No considero que por el acto de quemar una foto de los reyes como símbolo de la monarquía sea constitutivo de injuria alguna.
4. Sí, considero que los poderes judiciales se toman demasiada molestia en perseguir a los detractores de la monarquí (¿no decía alguien en esta conversación que en nuestra democracia hay 10000 cosas antes más importantes?).

Eso es todo.
Gracias.

(el debate continúa para el que quiera, aquí leemos todo).

Miguel Carvajal dijo...

¡Más pacharán y menos monarquía! ¡¡¡A eso me apunto ya mismo!!!

Anónimo dijo...

¡¡¡Jo, y yo!!! Jajajaja... ¡¡¡ y el mismísimo Rey seguro que se nos une!!! ¡¡¡¡JAAAAjajaja!!!!

Anónimo dijo...

Y yo, Sintomático, me compro un sombrero y me lo pongo para poder quitármelo ante tu comentario.

(y lo vuelvo a guardar en una caja hasta que lo necesite otra vez).

Flavia Company dijo...

¿Podemos cambiar el pacharán por un buen tinto?