jueves, 17 de enero de 2008

Receta de puré

Ingredientes:
Triángulo de Amor Bizarro en el CD, olla express, campana de extracción de humos, pila de platos, vasos y cubiertos, batidora y algunas verduras.

Preparación:
1.- Accionar el play de nuestro reproductor del salón. Subir el volumen para que sea escuchado desde la pequeña cocina.
2.- Rescatar el pack de verduras que reposa desde hace días en el fondo del frigorífico.
3.- Pelar y cortar las verduras e introducir en la olla express.
4.- Añadir un par de tazas de agua, un chorrito de aceite y salpimentar.
5.- Tardar unos minutos, otra vez, en cerrar la maldita olla express.
6.- Poner a calentar.
7.- Mientras tanto, optimizamos nuestro tiempo fregando a un metro de la explosiva olla la pila de platos, vasos y cubiertos sucios acumulados en los últimos días.
8.- Una vez comience a pitar, habrá que mantener durante 4/5 minutos la olla en el fuego.
9.- No irritarse cuando la olla cobre vida propia expulsando vapor a nuestro lado. No temáis, difícilmente podría acabar con nuestra vida. Recordad que habéis cerrado correctamente la olla. O no. Da igual. Ya es tarde. En el peor de los casos, quemaduras en el 90% del cuerpo y un buen chichón. Así que seguid fregando y no miréis atrás.
10.- Accionar la molesta campana de extracción de humos y así evitar que la casa huela a repollo durante una semana.
11.- Pasados 5 minutos, abrir la válvula para la despresurización total.
12.- Sinfonía de ruido: la olla expulsando vapor, la campana aspirándolo y el chocar de platos, vasos y cubiertos bajo el grifo abierto. Mantén la calma, este caos sonoro no podrá contigo. Tranquilo. Respira hondo. Acaba de aclarar los platos.
13.- Cuando finalice la despresurización, abrir con cuidado la tapa de la olla.
14.- Por último, accionar la batidora y machacar. Dos consideraciones importantes: no comprobéis con vuestros propios dedos lo afilado de la cuchilla ni os dejéis llevar por la ira o prisa, de otro modo salpicaréis la cocina de sangre o de puré, incluso de ambos los más inexpertos.
15.- Resultado final: una pasta grumosa, densa y de color difícilmente identificable a la que seguro le falta sal.
16.- Salir al balcón, respirar y gritar.
17.- Mañana será otro día.

Por suerte, no tocaba poner la lavadora.

13 comentarios:

n. dijo...

Jajaja, me ha extrañado que no acabaras con "salir al balcón, respirar y echarse un pitillo (o un c.p. si procede)".

mikto kuai dijo...

Jojojoj, muy bueno. Dos apuntes, yo desde hace tiempo prefiero no usar la batidora... un momento, entonces sería sopa de verduras y no puré, ejem, y la segunda cosa, para evitar la sinfonía de ruido al despresurizar la olla un truco que aprendí de mi madre (y que muchos de vosotros sabréis): colocar la olla debajo del grifo y abrirlo con agua fría, en unos pocos segundos la olla se habrá despresurizado sin armar un sin dios de vapor y ruido.

DUNA dijo...

Marujas! No es más fácil llamar a telepizza?

ese dijo...

Gracias.

No se me ocurría nada para hacer en la cena.

Añadiré (esto es lo que se dice "toque personal") el Cd a las verduras antes de cerrar la olla, para que sepa algo a nostalgia. Como cuando alguna comida te recuerda a la que hacía tu abuela...

Anónimo dijo...

ja ja ja... buen momento cotidiano.

Se recomienda después del grito en el balcón para descargar tensión, seguir descargándola sin sobresaltar al vecindario creando un ambiente relajado y exento de obligaciones.

Volver al salón, dar de nuevo al play (antes con tantos ruidos no hemos apreciado la música), ir a la cocina a por un poquito de jamón serrano y una buena botella de vino, sentarse cómodamente en el sofá mientras se degusta tan exquisito manjar y sonreír maliciosamente mientras pensamos que no tenemos que comernos el pure. Terminar el ritual con un cigarrillo que, pese a ser prejudicial para la salud, le da un buen punto final un día que empezó como todos y al final tuvo algo de especial.

Tirar la comida nunca, al perro le encantara que le ofrezcas el puré como guarnición a su rutinario y aburrido pienso.

Y todos tan contentos.

NáN dijo...

Por dios bendito: abandonad la olla a presión. Todos los meses se rompen varias columnas con ellas. Echas un poquito más de espinacas, se obtura la válvula de seguridad y en un microsegundo que se abre por una esquina sale lanzada como un platillo volante.

A nosotros nos pasó: en un segundo dejó toda la cocina jaspeada en un verde precioso y se estrelló a 50 cm de L.

Cuánto mejor el chof-chof y más cigarritos y lo que sea.

Griada dijo...

Yo he descubierto lo bien que cocina mi madre, lo bien que cocinan en la cantina del trabajo, lo bien que cocinan en la cocina de la facultad, y en el chino, y en el kebab, y en el restaurante de comida hindú del centro... ¡y hasta en el Pans!

No soy capaz de cocinar más que patatas fritas, huevos, tortillas, arroz, algún filete de vuelta y vuelta, y cous-cous.

Una pena de chica...

Anónimo dijo...

Sin menospreciar, yo no haría mucho caso al consejo de Mikto. Mi sufrido padre hizo eso, no esperó el tiempo suficiente, y ahora tiene tatuado en su pecho un chorizo junto con unas lentejas, simbolizando la constelación de Orión. Muy artístico, por cierto.

yusef dijo...

Mecachis, no tengo el CD de Triángulo de Amor Bizarro... ¡Me he vuelto a quedar sin puré!

Rfa. dijo...

Yo soy masoca: sólo utilizo la olla exprés para cocinar coliflor. O "pava", como la llaman en Murcia. Y la peste es tan pegajosa que se me agarra hasta a los azulejos de la cocina.
Gran imagen, Walter. (Y ruido, y olor).

mikto kuai dijo...

Odilon! puedo asegurar y aseguro que en décadas de usar el truco mi familia y yo no hemos tenido ni el más mínimo altercado ni tatuaje impuesto. De todas formas yo soy como nán, de los que prefieren no usar la olla a presión (salvo contadas ocasiones), prefiero la cacerola y el fuego lento.

Walter Kung Fu dijo...

Gracias a todos por vuestros consejos y experiencias. Serán tomados en cuenta en sucesivos intentos.

No tengo perro pero sí una pezuña de jamón que me recibe a un palmo en la entrada a la cocina.

He puesto el enlace al Myspace de Triángulo Amor Bizarro para que podáis escucharlos.

La olla express da yuyu. Yo la temo. Y no se me ocurre cocinar en ella otra cosa que puré de verduras o brocolí, que está muy rico por cierto. Recuerdo haber puesto alguno vez judías verdes.

Lo de la olla debajo del grifo lo aprendí hace unas semanas, gracias a mi compañera de faenas, pero tenía la pila repleta de platos, vasos y cubiertos y no pude ponerlo en práctica. Después de tanto sufrimiento por lo menos a ella le gustó el puré.

Pat dijo...

Lo bueno de currar tanto tiempo de rodajes es que ni te acuerdas de hacer la comida, eso si, el estómago y las caderas lo notan que es una barbaridad.
Yo hace un tiempo que no le cojo el punto a las lentejas, ¿tendré que cambiar de marca o de olla? :)