martes, 9 de septiembre de 2008

Pacific Ocean Blue - Dennis Wilson

Dennis Wilson, miembro fundador de los míticos Beach Boys (junto a sus hermanos Brian, esto es, el genio, y Carl, su primo Mike Love y Al Jardine), encontró acomodo en la banda gracias a la insistencia de mama Wilson para que ocupara el único puesto vacante, el de batería, siendo sustituido por músicos de estudio en muchas grabaciones debido a su déficit musical. Tampoco su voz parecía encajar en las melodías corales y angelicales de la banda. Siendo menospreciado su talento artístico por el resto de los integrantes de los Beach Boys, por el contrario se convirtió en su miembro más carismático, era el sexsymbol, el rebelde, el follador, el atleta, el único surfer del grupo, el que propuso la temática de las canciones de la banda californiana, ya se sabe, chicas, playa y surf.

Hace poco leí este artículo en el que se hablaba de la reedición de Pacific Ocean Blue (1977), primer y único disco en solitario de Dennis Wilson, aquel que supuso su redención musical, un álbum mitificado, reconocido con el tiempo, difícil de encontrar y destinado a las estanterías de los coleccionistas. También se relataba la tormentosa vida de su autor, destinada a la autodestrucción: mujeres (a pesar de estar casado 6 veces, confesaba: “Estoy solo, siempre estoy solo”), drogas (sus excesos le apartarían de los Beach Boys) y alcohol (falleció ahogado atiborrado de alcohol a los 39 años). Poco después, un amigo me recomendaba efusivamente este álbum (“tuve que dejar de cocinar mientras lo escuchaba”). Así que dos días después pasé por Radio City y compré esta bonita y cuidada edición de Pacific Ocean Blue, a la que se suma la compilación del que sería su segundo álbum en solitario: Bambu (comparado injustamente con el Smile de su hermano mayor).

Tras varias escuchas, no puedo recomendar su contenido (rock californiano, irregular y encorsetado en su época que adorna el desorden sentimental de su autor), pero sí he querido recuperar para Sindrogámico la figura de Dennis Wilson: el hombre generoso (“I give everything I have away. What I am wearing and what’s in that suitcase is it. I don’t even have a car. I have a 1934 Dodge pick-up truck which someone gave me. I could have anything I want. I just have to go out and get it. If it’s worth having, it’s worth giving. The smile you send out will return to you!”), sensible, valiente (se resarció aprendiendo a tocar no sólo la batería, sino también piano, además de musicar y componer sus obras en solitario), el eterno mujeriego solitario que nunca supo amar, tal y como refleja la canción Time de este disco:
...
I'm the kind of guy
That loves to mess around
Know a lot of women
But they don't fill my heart
With love completely free
...

5 comentarios:

Rfa. dijo...

Tus recomendaciones recomendadas calan hondo, querido Walter. Mi relación con los Beach Boys se podría resumir en cuatro momentos que jamás olvidaré:
UNO: En los ochenta, una vez vi un concierto en la tele. Era la primera vez que veía a un grupo cantar de día, en la orilla de la playa. Estaban todos sobre un escenario de verbena de pueblo y llevaban camisas hawaianas. Abajo, todo eran tías con bikinis brasileños.
DOS: Algunos años más tarde me hice asiduo de la prensa musical más ceñuda. Descubrí que aquel grupo no sólo le gustaba a las muchachas semidesnudas de California, sino también a los implacables críticos. Me compré el Pet Sounds porque salía el primero en todas las listas, pero no conseguí encontrarle la gracia.
TRES: En 2003, Isabel Coixet filma la ñoñísima Mi vida sin mi. La película no me gusta nada, pero se me queda en la cabeza la melodía de God only knows, la canción que canta la protagonista. Cuando vuelvo a casa desempolvo el Pet Sounds y vuelvo a darle una oportunidad. Caigo rendido. Ese verano fue el disco que más veces escuché.
CUATRO: Brian Wilson viene a tocar al festival de Jazz de Galapagar. Es una noche fría en mitad del monte, pero nos juntamos unos cuantos amigos. El genio loco, convertido en un anciano de mirada estupefacta, apenas mueve las manos sobre un teclado mientras va desgajando un clásico tras otro. Es uno de los momentos más felices de mi vida.

n. dijo...

Pues me alegra muchísimo que traigas por aquí al bueno de Dennis. Mi primer contacto con los Beach Boys fue una casette que tenía mi padre de sus años mozos, y que me hizo bastante feliz durante mi preadolescencia. De repente, salió Cocktail y la terrible Kokomo, y por culpa de un personaje tan terrible como (en serio, habría que plantearse en retirarle el personaje de mala oficial del pop-rock a Yoko Ono y dárselo a...) Mike Love, les cogí una manía terrible. Después me pasó como a Rfa. con la crítica sesuda y, como le sucedió a él, no conseguí pillarle el tranquillo a Pet Sounds. Pero hace cosa de un año cayó en mis manos Bendita locura y empecé a investigar un poco más, y hoy estoy enganchadísimo a discos como Today!, Wild honey o Sunflower. Hace cosa de un mes también me hice con Pacific Ocean Blue y, a pesar de la dispersión, me parece un disco con muchísimo encanto. Así que gracias de nuevo.

Anónimo dijo...

¿Y el Surf´s Up, el disco más bonito del mundo?

Centro Picasso Vilnius dijo...

Brian Wilson es Dios y Pet Sounds es el mejor disco del mundo (aparte de un mítico bar de cocktails de Estocolmo).

Dicho lo cual:

¿La canción que citas es The Wanderer? ¿Esa canción es de Dennis Wilson? Porque me parece buenísima...

Anónimo dijo...

Pobre muchacho, le faltó ser feliz un cacho.

Soy fan de los Beach Boys, pero no conocía este disco. Gracias por la info Mr. Walter Kung Fu. (Aquí la rima era dificil)