lunes, 18 de mayo de 2009

Y si es desagradable, ¿qué?

Esta no será la portada con la que se venderá el nuevo disco de los Manic Street Preachers en varios supermercados del Reino Unido. El motivo que esgrimen los poderosos de estas superficies es que resulta desagradable para sus clientes. Y si es desagradable ¿qué? Yo me pregunto si no ofende más a sus clientes la injustificada retirada de esta portada que no es más que la reproducción de una pintura de Jenny Savill.

13 comentarios:

NáN dijo...

No oír, no ver, no hablar. Trabajar, comprar, comprar, trabajar.

El palabro, sabio como siempre, es

realithe

Pena que no use acentos, porque lo llevaría en la última "é".

Walter Kung Fu dijo...

En mi opinión no es desagradable, ni siquiera es más desagradable que los vendedores de los supermercados, por no hablar de las cajeras del Dia.

Anónimo dijo...

Para desagradable cualquier noticia de un telediario que te pongas delante de tus ojos ... y si me apuran mis vecinos que son de lo más ;)

Muchas gracias por tu magnífico blog, lo he descubierto a través de JNSP. Excelente trabajo.

pat dijo...

Las cajeras del dia se merecen un post ellas solitas. He cambiado de supermercado y hasta me ayudan a meter la compra cuando voy sola...

El problema de estas cosas es que no te dejan decidir por ti mismo lo que consideras oportuno conocer, y se creen con derechos sobre tus gustos y opciones.

Chino dijo...

Pobres cajeras, no os metais con ellas. Son peores los cajeros, que no saben sumar bien.
El cuadro me parece estéticamente bello, me evoca a una primera pelea en la adolescencia...

Anónimo dijo...

Dan ganas de estarpanser la portada en una camiseta y entrar en uno de esos supermercados, a ver si se atreven a impidirte el paso... por desagradable.

Cada vez que saliera la Espe o el bigotes deberían difuminarles las cara, por desagradables.

Por cierto, Anónimos así suben mucho el ego...

María Rogel (Lapor) dijo...

pues qué tontería, hay carátulas mucho peores. ésta -que me prece de hecho muy bonita- más bien pensé que no pegaba con ellos, quién sabe.. besos

Maine dijo...

Pues ya que están, que retiren también de los museos los viejos desdentados de Rembrandt, los enanos deformes de Velázquez, los esperpentos de Goya y los expresionismos varios, obras todas ellas igualmente desagradables. Y cuando las hayan descolgado, quemado y borrado de la faz de la tierra, podremos redefinir el arte como la emoción estética originada sólamente por lo bello. Y nos acotaremos, y lo acotaremos todo, cada vez más.

(Palabra clave: COLOR. No doy crédito).

NáN dijo...

Da crédito, Maine, el enano que está metido en la cajita verificadora sabe lo que no está en los escritos... Y de verdad, porque te pone la palabra antes de que hayas empezado a escribir.

Vayamos al asunto. ¿Cómo dices que quiten eso de los museos? Lo que está haciendo la policíaestética (ojo, que no he escrito "la policía es tétrica") es poner las cosas en su lugar. A los museos va gente que puede apreciar (o hacer como qué) eso. Al supermercado van los de Eurovisión y nunca, bajo ningún concepto, pueden ver la carne que es carne.

Todo bien ordenadito, cada cosa en su casa y dios en la de todos.

Mi palabra es IRTUALL, el pobre ha tenido un acceso de dislexia o fallo digital.

Maine dijo...

Querido, Nán, adoro tanto el arte como Eurovisión, ¿eso dónde me coloca a mí?

NáN dijo...

¿En una rara hipermodernidad?

¿En el reino de lo efímero?

No vale lo que dices, mi Maine, porque lo primero trastoca lo segundo. Ves Eurovisión de otra manera y sabes que no me puede parecer mal.

El problema es si sacas sentido de ahí. Estoy seguro de que sí. Lo tuyo es una situación de amplitud. Los del supermercado y visión del concurso emocional cuando toca, viven en una situación de estrechez.

Claro que todo lo que te contesto es un desvarío que solo tú puedes decir si tiene o no fundamento. Yo, simplemente, pasaba por aquí (ningún teléfono cerca).

mikto kuai dijo...

Esa prohibición sólo sirve para dos cosas, primero para dar más publicidad al disco y posiblemente aumentar sus ventas y segundo para de nuevo volver a esgrimir un "¿pero estamos locos o qué!".

June Fernández dijo...

Vaya chorrada, lo de que es desagradable. Más desagradable es el precio, seguro, por el que perderán más clientela.